6 de diciembre de 2019

Avisándole a Vic

Pese a que no tenia ganas de ir a trabajar, me aliste y salí de casa a tiempo para llegar poco antes de mi hora, hoy solo me he topado a Silver cuando llegue ya que los demás aun no lo hacían y Vic estaba haciendo ejercicio, si lo vieras Alex, está más delgado que antes pero se siente bien, es de las pocas personas que siguen al pie de la letra la dieta que la nutrióloga nos da.

Así que a la hora de la comida puedes verlo con diferentes trastecitos donde tiene arroz, frijoles, proteína y demás comida, sus viandas como suele llamarlas, en cambio yo he estado llevando solo lo necesario para no sentirme mal, hasta he dejado a un lado las ensaladas, que es algo malo Alex, debo comenzar a comerlas de nuevo y bajarle a las grasas, sigo pensando en dejar los refrescos y las frituras, por ahora llevo ya algunas semanas que no las ingiero y creo que es bueno, pese a que se me antojan bastante.

A las 4.50 de la tarde Vic dijo que ya era hora de irnos, y como dice el dicho: “Donde manda capitán no gobierna marinero”, así que comencé a guardar mis cosas, afortunadamente al salir Vic se ofreció a darme un aventón al metrobús, así que me he subido a la camioneta mientras Don Jorge abría las puertas del zaguán.

Aprovechando un poco de la situación hable un poco con Vic y hasta he aprovechado para avisarle que el 11 no iré a la ofician por el tema de los peregrinos, me da pena estarle pidiendo tantos días, pero así las cosas Alex, se prevé que este año vengan más personas, así que para que arriesgarme, no crees?

Por suerte me dijo que no había problema, así que un pendiente menos que tachar en la lista, lo malo es que, después de eso, no he tenido nada más que hacer, así que me he quedado en la casa pues las clases de natación se cancelaron hoy, que según porque el agua está fría, aunque lo dudo, pero que puedo hacer, nada, solo esperar a que abran las instalaciones.

Mientras charlaba con mamá, acomodé todo para mañana, prefiero dejar las cosas casi listas para así solo levantarme, vestirme, sacar la leche e irme a casa de mamá, además me da un poco de tiempo y no olvidar nada.

Sin embargo, al finalizar la llamada he pensado en ti, en mi… en cuanto extraño tu presencia… te extraño tanto Alex.

Alex… TE AMO.

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