30 de noviembre de 2019

El hospital de Inguarán

Sábado de ir a casa de mamá, así que me he levantado cuando la alarma del celular comenzó a sonar, solo que me he dado un poco de tiempo entre las cobijas, sin embargo, a las 9 de la mañana ya estaba tomando el metrobús, afortunadamente ayer dejé todo listo, eso de poner todo en una lista es bueno y hace que no pierda mucho el tiempo.

Hemos hecho lo de siempre Alex, fuimos a comprar la masa de mamá, tortillitas para mí, tiramos la basura y de ahí fuimos al rodante, donde compramos fruta y algunas cosas más, no muchas pues en casi todos los puestos encontramos los mismos productos, así que no compramos mucho y volvimos a casa de mamá.

Esta vez he regresado a casa temprano, ya que mamá insistió en que lo hiciera, sobre todo para que descansara un poco más, antes de irme a entregar pan y café a los hospitales, pues en la semana nos hemos puesto de acuerdo el grupo de la vez pasada, te acuerdas?

En cuanto llegue a casa he pasado al rodante que está cerca del centro comercial, esta vez no encontré los huevitos de 2 yemas, pero si frambuesas, así que sin tenerlo planeado termino comprando bastantes frambuesitas, así que la semana que entra estaré comiendo todos los días.

Varias horas estuve recostada en el sofá de la sala, hasta que, los del grupo, dijeron que faltaban vasos para repartir el café, por lo que me ofrecí a cómpralos, que por cierto ha sido con tu tarjeta, espero no te molestes, pero se me hizo una buena idea, pero bueno.

Una vez que tuve los vasos volví a la casa, espere un poco y salí rumbo al hospital que está cerca de la casa, ahí esperaría a los demás, que por cierto ya andaban por ese hospital que no pretendo ir, mientras esperaba vi como llegaron unas personas en taxi, llevando a un chico que rogaba por ayuda, no vi sangre, pero poco tiempo después los vi saliendo y un chico que acompañaba al mal herido, peleando y gritando con los policías.

Vi que una señora lloraba, como no llevaba papel de baño, me acerque a ella para ofrecerle un poco del papel que siempre suelo llevar en está temporada, la señora fue la que me comentó que unos chicos le habían dado una tremenda golpiza al chico, quien gritaba por ayuda, y como en ese hospital no tenían el equipo necesario, pues lo mandaron al de Balbuena.

Bueno, pues cuando llegaron los del grupo de ayuda, pasamos al hospital, dimos café y de ahí nos fuimos hacia el hospital de Balbuena, dimos café, té, pan y hasta gelatinas que alguien preparó, como sobraron nos fuimos al hospital de Inguarán.

Fui la única persona a la que dejaron pasar, recorrí todos los pasillos ofreciendo el pan que nos sobraba, y bueno, vi algunas mujeres recién paridas con sus bebés y bueno, la imagen de la que solía ser mi hermana me vino a la mente, pues en ese hospital ella dio a luz a su hija.

Al salir me dijeron que me había tardado un poco, y en ese momento una de las voluntarias contó su historia en ese hospital, lugar que a ella le causa mucho dolor, como a mí la clínica 29, pues fue ahí donde perdió a su hija, una triste historia Alex.

Termino la noche ya bastante tarde, con un poco de frío, pensando en la que solía ser mi hermana, en las personas que ayudamos un poquito hoy, pero sobre todo en ti Alex.

Alex… duele mucho esta realidad sin ti… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario