18 de noviembre de 2019

Lavando cortinas

Lunes de puente Alex, sin embargo, me he levantado temprano, quizá por costumbre o porque sonó la alarma del celular a la hora de siempre, quien sabe, pero a las 8 de la mañana ya estaba saliendo de las sábanas y viendo que iba a desayunar, mientras calentaba algo comencé a juntar mi ropa sucia, hasta me animé a lavar 2 cobijas que usualmente uso todas las noches.

A las 10 de la mañana ya tenía todo listo, la casa limpia y hasta bañada andaba, así que pensé que mi jornada en casa terminaría temprano, pero hablando con mamá de varias cosas, entre ellas el tema de las cortinas que ella acababa de lavar, caí en cuenta que ya tenia algunos meses sin lavar las cortinas de la casa, así que sin pensarlo 2 veces que me animo a lavarlas, así que quité las de la recámara, la división de la recamara, sala y cocina, de plano que lavo casi todas las cortinas Alex.

Solo me faltaron las que dan a la calle y las que uso para oscurecer la recamara, fuera de eso he lavado hasta las de arriba, terminé con los tendederos llenos y subiendo constantemente para quitar ropa seca y tender más, ahí me di cuenta que Cecilia también había lavado, hasta su nuera, nada fuera de lo normal.

Hasta que comienza a llover un poco, de esas lluviecitas que solo ensucian la ropa, sin embargo, subí corriendo para quitar las cortinas que aún estaban secándose, lo que me hizo darme cuenta que Cecilia también hacia lo mismo, solo que, a parte de quitar su ropa, se dispuso a quitar la que su quería nuera había tendido horas antes.

Por supuesto pensé en las veces que ella dejó que la ropa se mojara cuando yo la había tendido en esos tendederos, te acuerdas?, las veces que lloré porque no se tomó la molestia en bajarlas argumentando que no se había dado cuenta, pero bueno.

La lluvia pasó tan rápido que tuve oportunidad de volver a tender las cortinas húmedas y alcanzar un poco de sol y se secaran completamente para irlas poniendo poco a poco, primero las de la sala, luego las de cocina y así sucesivamente, la ultima ha sido la café, que me costó un poco de trabajo por lo gruesa, pero fuera de ella, todo estuvo bien.

Así que termino el día pensando tanto en ti Alex, sintiéndome triste y sola, ojalá estuvieras acá.

Alex… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario