28 de noviembre de 2019

Con comezón

He tenido un día bastante tranquilo en la oficina, sin embargo el tiempo se fue volando, cuando menos lo esperé ya era hora de irme a casa, así que me fui caminando a la parada y esperé un poco tratando de esperar al camión, al final pasó un pesero casi vacío y me subí, además creo que el chofer llevaba mucha prisa pues se fue metiendo entre los coches y hasta se cambio de sección, todo por querer rebasar a uno de sus compañeros, lo que hizo que llegara temprano a casa.

Por supuesto que antes de irme al deportivo he lavado mis trastes sucios, preparé todo para mañana, levanté un poco mi tiradero y recogí la poca basura que tenía, como aún tenía un poco de tiempo aproveché para podar un poco la planta de afuera y juntar la basura en la bolsita que llevaba, por supuesto esa bolsa la deposité en los contenedores del deportivo, aprovechando el camino.

Digamos que todo iba bien hasta que nos metimos a la alberca, ahí nos percatamos que había llegado uno de los chicos que hace tiempo no iban, de nombre Alan, de unos 20 años y que al menos no nadaba durante 5 meses, sin embargo nos ha puesto una arrastrada pues hizo que el ritmo de las vueltas fueran más rápidas, ahí me di cuenta que los años no pasan en vano Alex, creo que ni el señor o Rodrigo le hubieran seguido el ritmo.

Así que hemos terminado muy cansados, bromeando con el chico y hasta aproveché en darle mi credencial al maestro para el siguiente periodo, solo que solo me ha anotado para las clases de martes y jueves, ya mañana le daré de nuevo mi credencial para el resto de la semana.

Es bueno tener ya apartado el lugar Alex, cuando me estaba cambiando me dijo Ingrid que el chico quería ir toda la semana y el maestro le dijo que ya no había lugar, ni hablar, por suerte sabe que soy de las pocas personas constantes y no me puso peros al momento de pedirle de nuevo poder asistir toda la semana.

Digamos que todo iba bien, hasta que nos dijeron que no había agua para enjuagarnos, por lo que nos salimos así, lo que arruinó un poco la cena, pues al ser “Jueves de taquitos”, fuimos por unos hotdogs, aunque tuve que irme antes de terminar pues el cuerpo me estaba picando por el cloro, por lo que llegando a casa lo primero que hice fue bañarme, luego me puse la pijama mientras charlaba con mamá

Y bueno Alex, ese ha sido mi día de hoy, sin embargo, no dejo de mirar las gradas con la esperanza de un día verte ahí, por lo general te imagino esperándome afuera, como los demás hombres esperan a la sus novias o esposas, duele verlos, en verdad.

Alex… TE AMO.

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