Un día extraño

Vaya día que he tenido hoy Alex, pese a todo me traté de mantener tranquila y no alterarme, siempre pensando que para pelear se necesitan 2, así que no estaba dispuesta a ser una de esa persona, pero te cuento más a detalle.

El día comenzó como cualquier otro, sin embargo, en el trabajo recibí algunos mensajes que me alteraron un poco, mensajes de esa persona que bien sabes me molesta pues no hace las cosas en momento y forma, pero bueno, hablé con mamá y quedamos en tratar de solucionar ese problema pues a ambas nos molesta muchísimo.

Pasaron varias horas para que me relajara completamente, por supuesto en ningún momento he sido grosera, siempre pensando en no empeorar las cosas y tratar de sacar lo mejor posible de las personas o de la situación, pero hay casos en los que no pude, como el siguiente:

Iba ya caminando de regreso a casa, cuando justo al llegar a la esquina noté que un señor estaba sacudiendo de forma violenta el árbol que está afuera de la casa de la comadre, todo con el afán de obtener una fruta, por supuesto le dije que no lo hiciera y, de una manera retadora, me dijo que no había letrero que se lo impidiera, a lo que le respondí que no necesitaba un letrero si no más educación, por supuesto que me tiro a loca, se fue caminando a la vez que mordía una guayaba recién levantada del piso.

Por supuesto le comenté a Cachito el percance y me dijo que había sido una lástima que la comadre no lo viera pues tiro por viaje ella se anda peleando por lo mismo, gente que le vale todo y solo busca su beneficio, pero bueno.

De ahí me he ido a la casa, preparé todo para mañana y justo, cuando iba saliendo de la casa para irme a la alberca, estaba un coche estacionado en la entrada de la casa, le pregunté si estaba esperando a alguien y me respondió que sí, que la calle era publica y que le hiciera como quisiera, comencé a caminar y escuché que seguía alegando así que me regresé y le respondí: Si señor, es la calle pero está estacionado en una entrada y por ley no lo puede hacer, además no le pregunté groseramente.

Como vio que no me deje ya le bajó Alex, y hasta se disculpó diciendo que el así hablaba y no estaba gritando, preferí irme de ahí y seguir mi camino, finalmente la gente es muy grosera y no me gusta hacer espectáculo, bien sabes.

Por fortuna me relajé bastante en la alberca, antes de comenzar la clase y al finalizar me recosté en el agua y dejé que los problemas se disolvieran, aunque más que problemas fueron percances, finalmente tuve un día extraño, sin embargo, me comporté a la altura Alex, como toda una dama.

Ojalá estuvieras acá para abrazarme… me haces tanta falta… TE AMO.