Los bulgaros

Hubiera preferido quedarme otro día más en casa, pero mi responsabilidad me hizo salir de cama, prepararme para ir a trabajar y llegar a la oficina en mi hora acostumbrada, sin embargo, he evitado estar hablando pues me arde bastante la garganta.

El día se me ha hecho tan largo Alex, que no veía la hora en que fueran las 5 de la tarde para regresarme a casa, y como Vic estuvo bastante ocupado en sus cosas, ni cuenta se dio de que hoy si que me sentí mal, creo que Margarita si notó un poco mi molestia pues casi no he hablado, al menos no como otros días en los cuales charlamos de cualquier cosa.

Hoy de plano creo que ni le contesté el saludo por la mañana, solo moví la cabeza y medio sonreí cuando llego, fuera de eso casi no he hablado pero lo que si he hecho es beber muchos líquidos, aunque me hizo ir mucho al baño.

Apenas dieron las 5 de la tardé salí de la oficina directamente a tomar el primer pesero que me dejara donde siempre, e irme a casa, aunque hoy hice una parada adicional pues ayer, en redes sociales, di con una señora que vive en la colonia y regalaba búlgaros de leche, así que pase a verla y resulto ser una vecina de Sergio, pues vive enfrente de su mamá.

Afortunadamente Margarita me llevó el contenedor donde le lleve los chiles ayer, limpio, pues la señora me dijo que si llevaba algo para que me los diera, hasta eso Alex, no me dio muchos, al menos eso creí, solo que al limpiarlos y ponerlos en un frasco, por recomendación de mamá, noté que si fueron bastantes, por supuesto mamá me ha dicho que le regale unos pocos pues, así es Alex, a ella también le gustan y estaba buscando quien le regalara unos.

Ya en casa lavé los platos y me recosté en el sofá, creo que me quedé un poco dormida pues cuando me desperté ya estaba todo oscuro, por suerte no eran más de las 8 de la noche, así que prendí luces, organicé un poco la cocina, preparé café y hablé con mamá.

El café caliente me ayudó bastante Alex pues mamá apenas notó que me sentía mal, solo le dije que me sentía cansada y quería irme a dormir temprano, lo que me ayudo a ya no hablar tanto y tener una llamada un poco corta con ella, me cambié y ahora te escribo desde la comodidad de la cama, sintiéndome un poco mal y con ganas de dormir.

Termino el día pensando tanto en ti Alex… ven por mi… TE AMO.