10 de octubre de 2019

Sola en el carril

Sigo sin poder dormir a pierna suelta Alex, quizá sea un poco por el café que bebo, los cacahuates o algunas preocupaciones que tengo en la mente, así que estuve dando muchas vueltas en la cama, por lo que al sonar la alarma del celular me quedé un poco más en la cama, terminé saliendo de la casa un poco más tarde de lo acostumbrado, por suerte el transporte me ayudo a llegar a tiempo al trabajo.

Al llegar a la oficina el que me abrió la puerta fue Vic, ya que los demás aun no llegaban, así que esta vez no pude evitar que se diera cuenta que llego un poco más tarde, aunque mucho más que los demás, pero bueno, llegue y comencé a sacar pendientes laborales y algunas otras cosas, sigo con el problema de no poder hacer funcionar bien el programa que solía usar para editar las páginas de internet.

Más tarde he visto el tema de que no puedo acceder a algunas funciones de algunos sitios en internet, para mi sorpresa pude hacerlo así que descansé un poco, sin embargo Margarita me dijo que sigue teniendo problemas con algunos archivos que guarda en el servidor, y que mágicamente no están con la última modificación, sin embargo no quiere hacer lo que le menciono de editarlo en su maquina y solo meter el archivo ya modificado, esta situación me tiene un poco en jaque, no logro encontrar el motivo.

Esta vez, al irme a la casa, pude irme en camión, hasta lugar me toco, aunque con el inconveniente de que los hombres a mis costados iban con las piernas tan abiertas por lo que hice lo mismo, aunque uno de ellos si se incomodó.

Como avisaron que hoy si tendríamos clases de natación, me preparé para ir. Mi sorpresa fue que al entrar a la alberca y comenzar a calentar me di cuenta que era la única persona en el carril, de hecho, calenté poco, unas 4 vueltas y me acerque al maestro para preguntarle, quien solo me dijo con una sonrisa: “Disfruta el carril para ti sola”, y luego me puso mi rutina, terminé haciendo poco más de 1000 metros, digamos que más o menos lo que se hace cuando hay mucha gente, pero sin presiones.

Al salir he ido a comer tacos con unos chicos, por suerte llevaba dinero, una semi gringa y un taco campechano, puedes creer que me cobraron 51 pesos solo por eso?, creo que no volveré a ir a ese lugar.

Termino el día un poco molesta pues al hablar con mamá comenzó con su tonito de chantaje y diciendo: “Hay hija ya estaba preocupada por ti”, a lo que le dije que ya sabia que a veces podía quedarme mas tiempo en la alberca.

Un día más que me haces falta Alex… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.

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