9 de octubre de 2019

Los 20 pesos

He comenzado el día un poco desanimada Alex, pues he tenido otra madrugada en la cual me estuve despertando mucho, aún y cuando me he tapado bien pues hico frío, entre que me paraba para ir al baño, aireaba un poco las cobijas y se me iba el sueño, pues siento que no he dormido bien, sin embargo no me siento cansada, quizá lo poco que dormí ha sido sueño de calidad, como dicen.

Me preparé como cualquier día y salí de casa poco después de las 9:15 de la mañana, me he quedado un poco más de tiempo en la casa mirando el chisme que se traen con “José José”, razón por la cual he salido un poco más tarde de lo acostumbrado. El ponerme aceite en el cuerpo, en lugar de la crema, me ha servido para no sentir el cambio drástico de temperatura, porque, aunque estaba el sol entre saliendo, se podía sentir un poco el fío.

Cuando pasé por la casa donde ya dejo las botellas de plástico, noté que había mucha gente, pues estaban bajando mercancía de la tienda que está en la esquina, y aunque caminé un poco sigilosa, pues había muchos hombres, me he llevado una sorpresa al encontrarme un billete de 20 pesos doblado a la mitad tirado a la mitad de la calle, así que sin levantar sospechas me agaché y levanté, preferí no preguntar si era de alguien y seguí caminando, además eran más de 10 hombres y cualquiera me habría dicho que era de él.

Ya en el trabajo me he dado a la tarea de plantar el pedido de los PDU que Vic me pidió investigar, solo que comencé a tener problemas con el antivirus pues me estuvo bloqueando muchas opciones, por lo que me llevé gran parte del día tratando de resolver, aunque no logré gran cosa.

Lo malo ha sido que de nuevo no tenemos clases de natación ya que el agua estaba muy fría, al menos eso fue lo que le dijeron a Cris, quien tiene un amigo ahí y le avisa este tipo de contratiempos, así que al salir me fui directamente a la casa, aunque me mojé un poco pues, justo cuando iba saliendo se soltó a llover, y ni siquiera el señor del camión se apiadó de mí, simplemente siguió de frente, ni modo.

Así que termino la tarde comiendo muchos cacahuates, deseando que estés pronto a mi lado y mirando una serie coreana, que por cierto ya casi termino.

De verdad me haces falta Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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