10 de agosto de 2019

La pizza de desayuno

Es extraño como a veces la vida te da pequeñas sorpresas Alex, hoy por ejemplo, llegue a pensar que sería un sábado como cualquiera, donde al llegar a casa de mamá me estaría esperando la zanahoria y el betabel para preparar mi jugo, y mientras lo hacía, tocaron a la puerta, extrañamente mamá me dijo que abriera la puerta, ahí, frente de mi se encontraba su comadre con un plato y 3 pedazos de pizza, las había llevado para que desayunara.

La verdad he sentido bastante bonito ser reconocida por la gente con una buena persona, aunque mamá a veces me pone en un pedestal que no creo ser merecedora, y bueno, hoy me ha dado la sorpresa su comadre, aunque ya comiéndome un pedazo me supo un poco salada, cuando se lo dije a mamá inmediatamente me dijo que se la dejara, pues ella se la comería después, aunque más bien creo que su plan era que comiera lo que ella me había preparado.

Me sentí muy agradecida por esas 2 mujeres, principalmente con mamá, aunque su reacción me dio un poco de risa, que traté de disimular un poco, ya que prefería que comiera su guiso al pedazo de pizza que me llevaron.

Después de eso hemos ido al rodante, pasamos a comprar su masa, tiramos su poca basura y caminamos el trayecto hacia los puestos, hemos comprado lo de siempre, un poco de fruta para ambas, buscamos los duraznos que mamá está comiendo últimamente, y bueno, volvimos a casa para ponerme en camino tiempo después.

He llegado a casa un poco apretada en el transporte, acomodé la comida en el refrigerador, levanté un poco la casa y charleé con el Ing. Harper, quien últimamente anda muy molesto, entre los problemas que tiene con sus hijos, los de sus hermanos y ni que decir de los laborales, creo que además de eso, lo que lo mantiene en jaque es el hecho del dolor en sus hombros, me dice que de noche son tan intensos que a veces grita de dolor, ojalá pudiera ayudarle, pero no puedo hacer mucho Alex, más que escuchar lo que me quiera contar.

A veces me pregunto, si es que llego a esa edad, quien escuchará mis historias Alex?

Son tantas cosas que me vienen a la mente a esta hora, en estos días en los cuales me lleno más de nostalgia y quisiera que vinieras ya pronto por mi Alex, duele en verdad estar así.

Alex… ven ya por mi… te lo riego… TE AMO.

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