Pese a ser domingo, me he levantado temprano, extrañamente no he necesitado programar la alarma del celular, lo que no ocurre entre semana, pero bueno, en cuanto me levanté comencé a juntar la ropa sucia para subirla y comenzar a lavar. Y entre que limpiaba, desayunaba algo y dejaba todo listo para irme con el ahijado, ha ocurrido algo que hace años ya no me pasaba en la casa Alex, justamente en la primer trapeada, me resbalé entre la sala y la cocina.
Creo que el piso estaba muy resbaloso, quizá había mucha agua, o mis pies se enredaron, quien sabe Alex, pero de la nada, cuando comenzaba la segunda ronda, me resbalé, solo alcancé a agarrarme de la silla, de lo contrario habría dado el costalazo más fuerte, en cuanto me agarré la silla cayó encima de mí y bueno, ese no fue la peor parte Alex, si no el golpe que recibí en la cabeza que hasta me dejo un poco desorientada.
Sin embargo, me levanté, me sacudí y seguí trapeando pues tenia el tiempo ya encima, al terminar me he dado un baño y puse mi ropa en la lavadora, tendí lo poco que pude y me fui a casa del ahijado, quien ya me esperaba afuera para irnos en metrobus hacia Lindavista.
A diferencia de otras ocasiones, esta vez su mamá no ha salido a despedirlo, una actitud que ya había visto en otras ocasiones, más en específico cuando fui a su casa en compañía de mamá, poco tiempo después del incidente con tu hermana, y bueno, se metió en su recámara y no salió hasta que nos fuimos, con decirte que hasta Blanca lo notó y trató de hacerle la platica a mamá, pero preferimos irnos de ahí.
Y bueno ahora me tocó su “desaire” por así decirlo, pero no para que engancharme con eso Alex, simplemente acompañé al ahijado a su curso, charlamos de varias cosas, entre ellas le mencioné que me hubiera esperado la vez pasada y volví a casa.
Terminé de lavar la ropa, tender y acomodar las cortinas, pues en mi arranque de limpieza las quité y puse a lavar, por suerte el sol ha hecho su trabajo y cuando llegué casi casi las terminé poniendo en su lugar, y eso que medio las exprimí.
Pero bueno Alex, un día más en el que me has hecho muchísima falta, ojalá pronto vengas por mí, duele tanto estar así, y además espero no tener secuelas por el golpe, sin embargo, a esta hora me duele un poco la cabeza.
Alex… TE AMO.
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