Desde que me levanté esta mañana no he tenido otra cosa en mente más que el enviar el sobre, con el documento que me dio Perla, a la dirección que Belén me confirmo, y aunque yo ya tenía esa dirección desde la semana pasada, quería confirmarla, hice mucho para hacerlo y esperé más de lo que hubiera querido.
Así que me preparé de la mejor manera para ir a trabajar, me llevé el papel donde tenía anotada la dirección y me fui al trabajo, extrañamente me he topado con mucha gente en el trayecto, así que hice más tiempo de lo normal, nada que me desquiciara Alex, aunque he llegado tarde, he tenido la suerte de que Vic no ande en la oficina, por lo que todo estuvo sin problemas.
En cuanto llegue a la oficina pedí el servicio de recolección y esperé paciente a que vinieran por el sobre, han sido horas en las que a penas tocaban la puerta o el intercomunicador ya estaba yo bajando con el sobre y dinero en mano, pero fueron falsas alarmas, hasta que por fin, por ahí de las 5 de la tarde, se dignaron en pasar, lo que me molestó ha sido el hecho de que leyeran el oficio, pues puse una copia engrapada para que me sirviera de comprobante, pero bueno.
Después, mientras caminaba por la acera, me pregunté varias veces sobre la acción que ahora Carmen va a tomar, por supuesto que no le gustará para nada que le hagan de nuevo el descuento, aunque espero sea una forma de presión para que vuelva a hablar con su abogado y se pueda llegar a un acuerdo.
He llegado a casa en camión Alex, el tiempo que esperé en la parada me sirvió para despejar un poco la mente, y bueno, ahora a esperar, afortunadamente solo tuvimos nubes negras, nada de cuidado, además iba bien abrigada y con un paraguas en la mochila, por lo que no me preocupe en absoluto, solo caminé y caminé, hasta que llegue a casa, creo que mis pies ya están tan acostumbrados al camino que no fue nada difícil dejar que la mente volada y mis pies caminaran.
Cuando pasé por la Cacho tienda, quise saludar a Cachito, solo que la vi dormitando y preferí seguir a casa, total, no pasa nada con que no la salude un día. Así que seguí mi camino hasta llegar a casa, donde hice lo de siempre, lavar mis trastes, preparar lo que mañana me llevaré y recostarme en la cama, ya que aún no tengo clases de natación, espero ya poder ir la semana que entra.
Un día más que me has hecho tanta falta Alex… ven ya por mi… TE AMO.
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