25 de julio de 2019

Yendo al médico

Vaya día que he pasado hoy Alex, sinceramente no quería levantarme de la cama pues he pasado una muy mala noche, solo el hecho de que ayer no fui a trabajar me hizo levantarme y prepararme para ir a la oficina, aunque durante el transcurso del día pensé que lo mejor habría sido no haber ido, creo que debí haberme quedado.

Ni te imaginas la de veces que he ido al baño, y ni se diga a la hora de comer, de plano no he tenido nada de hambre, terminé dándole mis alimentos a Don Jorge, que alegré los aceptó, aunque el siempre acepta todo lo que le doy, aún y cuando es fruta un poco más que madura, pero bueno, esa es otra cosa.

Creo que, durante el día, hasta he tenido fiebre pues de repente pasaba de un calor a frío, y así sucesivamente, ni que decirte de lo largo que se me ha hecho el día laboral, no veía la hora en que podía irme a casa, hasta llegué a pensar que el reloj se reía de mi y se regresaba pues varias veces pensé que ya era mucho más tarde y nada, era muy temprano.

Por suerte Vic se ha ido temprano pues tenía cita con un cliente, lo que me ha caído de perlas Alex, apenas se fue, esperé 5 minutos más y me he ido a la casa, solo que esta vez en cuanto llegue tomé el dinero que tengo apartado para la ratita y fui al médico, donde de nuevo tuve suerte y pasé en cuanto llegue, después de decirle todo lo mal que me he sentido desde ayer, me revisó y no tengo nada grave, solo una infección marca diablo en el estómago e intestinos que pudo haber sido originada por otra infección en la garganta.

Aunque ahora que lo pienso creo firmemente que la infección provino de esa maldita torta de pechuga de pollo empanizada que ayer comí con mamá, maldita torta, y como la suerte seguía de mi lado, pude comprar la medicina que el doctor me dio, el problema solo fue cuando quise comprar un jugo de manzana, me faltaban 5 pesos, ni hablar.

He regresado a casa con un diagnóstico, la medicina adecuada y un fuerte dolor de estómago, lo que me hizo quedarme en cama el resto del día, o más bien en el sofá, por supuesto mamá me ha estado llamando, solo que a la 3era ocasión le he pedido que se detuviera pues quiero descansar Alex, y eso de que me pregunte cada 30 minutos como me siento pues, raya en lo enfermizo, no hay medicina que quite las molestias tan pronto, menos siendo una infección.

Termino el día pensando tanto en ti Alex, me hacen falta tus mimos, tus cuidados… me haces falta.

Alex… ven por mi… TE AMO.

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