30 de julio de 2019

Las cerezas

Hoy me desperté con bastante ánimo Alex, mucho más que ayer, así que he salido de casa con el tiempo suficiente para llegar temprano y beber mi café sin prisas, aunque casi siempre lo bebo igual, pero bueno, es una forma de decir, y justo cuando iba de salida metí en la mochila el carnet de las vacunas, pues creo que ya las tenían y solo iba a llamar para confirmar.

Vaya suerte pues, cuando llegue, me topé a Vic de salida, así que en cuanto llegó Margarita aproveché para ir de volada al centro médico y recoger mi frasco de vacunas, he de decirte que el trayecto ha sido corto, y cuando salí del metro estuve buscando quien me pudiera vender un poco de hielo para transportarlas sin problemas.

Desilusión total me he llevado Alex, no encontré por ningún sitio alguien que me pudiera vender un poco de hielo, ni siquiera en una paletería donde una “paisana” me dijo que no, que la regañaban o no sé qué, pero no fue eso lo que me molestó he hizo que saliera mi lado déspota, si no las miradas y risitas que hizo cuando le pregunté de la mejor manera posible.

Mi última opción era comprar una paleta de sabor congelada y así poder transportar las vacunas, de hecho, pasé por 2 o 3 tiendas para escoger un sabor adecuado, pero que crees?, en casi todas la consistencia era muy blanda, por lo que no me iba a durar el trayecto completo a la oficina, afortunadamente en el instituto de alergias me vendieron un gel por 10 pesos congelado, que por supuesto compré, y de ahí me regresé a la oficina.

Después de eso, el tiempo se me ha ido tan lento Alex, por lo que se me ha hecho pesado salir de la oficina a mi hora, pero lo he logrado, y mientras me dirigía a casa estaba con duda de ir al gimnasio o no, al llegar me puse a limpiar un poco la jardinera de afuera pues había mucha basura y hierva, sin querer moví uno de ellos y vi que había oferta de cerezas en el centro comercial, así que sin pensarlo he ido a comprar, aunque decía la publicidad que duraba 2 días, preferí ir de una vez.

Y ha sido bueno Alex, pues me he dado el lujo de escoger las cerezas una por una, total que he comprado poco más de 2 kilos, en teoría es uno para mi y otro para mamá, y aunque mucha gente se me quedaba viendo, éramos como 2 o 3 personas escogiendo las cerezas, muy lindas y ricas por cierto, ya que cuando no me miraban me metí como 2 a la boca, lo que me hizo comprar un poco más.

Ya en casa le dije a mamá de la oferta, al final me dijo que ella no quería y podía quedármelas, que las últimas las hizo hielo pues no se las comió, ni hablar Alex, tengo cerezas para rato.

Alex… me haces tanta falta… ven ya por mi… TE AMO.

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