Con un poco de suerte

A diferencia de ayer, hoy he tenido un poco de más suerte Alex, te cuento, mi día comenzó de manera normal, como cualquier otro día, solo que con la diferencia de que Vic anda de Viaje, por lo que Margarita y yo pudimos ir a canal del norte para cambiar mi pans, así que por ahí de medio día hemos ido, hora en la que en teoría ya deberían estar todos los puestos abiertos, al menos es lo que pensamos.

Pero no, no dimos con el señor que me vendió el pans, hasta pregunté y me dijeron que hoy no se pone, ni hablar, mañana volveré para que me lo cambien, además aprovechamos en comprar unas playeras y buscar un impermeable que Margarita quiere comprarle a su hermana, así que vimos muchos locales.

Ya casi cuando íbamos de vuelta me animo y compro 2 pantalones que vi, me gustaron, aunque creo que me quedarán justos, pero bueno, los compré a un buen precio, creo, cada uno me lo dieron en 100 pesos, al principio el señor quería 120 pero le regatee y le bajo a 100 si compraba 2, por eso me animé y los compré.

Ha sido ya al final cuando fuimos a una tienda donde, anteriormente había comprado unas playeras, y comencé a revisar las que tenía en talla mediana, eso de comprar grandes ya no lo pienso hacer Alex, tengo bastantes que me quedan enormes, casi todas tuyas, en fin, estuve revisando los modelos y en una de esas que me encuentro 100 pesos, vaya suerte, así que terminé comprando 2 negras con unas calaveras enfrente, de esas que se ponen en los altares los días de muerto, nada espantoso ni de mal gusto Alex, además solo las quiero para ir a entrenar.

Ya en el gym me encontré otra playera abandonada entre los aparatos, hasta Cristian me preguntó si era mía, por supuesto le dije que si y me la lleve, bastante linda, seguro que te habría gustado, trae como un jaguar en la parte de enfrente, lo único malo es la talla, dice chica, pero al probármela, ya en casa, me queda bien, solo un poco justa, nada que no pueda soportar.

Así que bueno, pese a todo creo que aún tengo buena suerte, o al menos un poco para contrarrestar lo mal que me sentí ayer, eso de soportar golpes bajos por parte de tu familia duele, todo por el afán de seguir en lo que era nuestro mundo.

Alex… me haces tanta falta… ven ya por mi… TE AMO.