18 de julio de 2019

La mojada

Vaya forma de despertarme Alex, estaba profundamente dormida cuando sentí que iba a ocurrir un accidente con mi ropa interior, así que me levanté de la cama y si, un accidente normal en estos días, por lo que no me quedó de otra más que darme un buen baño, lavar la sangre y dejar todo secándose en el baño, para luego seguir con las actividades cotidianas, es decir, prepararme para ir a trabajar aunque hoy con mucha más calma que otros días.

Llegue temprano, Vic estaba en su oficina atendiendo algunas cosas y comencé la jornada laboral, por suerte no ha ido a trabajar Sergio, así que Margarita y yo hemos estado bastante tranquilas y hasta chismeando de cosas sin mucho interés, lo que si me sacó de onda fueron algunos mensajes de ella cuando me preguntó lo que me debía por los jabones, al final se aclaró todo pues, como hay ofertas en la tienda, pensó que entraban al 3x2, pero al ser jabones medicinales no lo hicieron, por lo que tuvo que pagar el precio normal de los mismos, aunque le convino pues ayer una encargada me dijo que estaban por descontinuarlos, detalle que ella confirmó más tarde.

Pasada la hora de la comida Vic nos dice que se tiene que ir, eran más o menos las 3 de la tarde y como tenía planeado ir a cambiar el café que ayer compré, así que, a sugerencia de Margarita, aproveché para irme y volver temprano a casa, así hice, me fui en metro y llegue sin problemas, solo que pensé me cambiarían solo 1 lata, al final no se pudo, me hicieron el trámite para devolverme el dinero y tuve que pasar a comprar las latas, pero no todo estuvo mal Alex, encontré otro sabor, uno que hace mucho tiempo me regalaste, y fue el primero que saboreé de esa marca.

Solo que, justo cuando iba saliendo, comenzó a llover, por lo que tuve que quedarme en la tienda unos 20 minutos más, lo que hizo que llegara un poco tarde a casa, por suerte cada vez que cambiaba de metro, encontraba lugar para sentarme, fueron pocas las estaciones que pasé de pie y al llegar a casa no había ni rastros de lluvia.

Sin embargo, preferí quedarme en casa que ir al gimnasio, sobre todo por como ando Alex, aunque justo a las 7 de la noche me mandaron un mensaje los chicos de natación para ir a comer tacos, y pese a que chispeaba fui con ellos, total, pensé que se iba a quitar la lluvia. Mientras comía mi taco, y charlamos de varias cosas, salió el tema del gimnasio, así que los he llevado a que conocieran, solo que en ese momento nos agarro la lluvia y terminamos empapados, pese a que llevábamos paraguas.

Así que justo al llegar a casa, me puse alcohol en los pies, que casi de inmediato se me calentaron y me preparé para acostarme, mientras hacia eso me hablo el Ing Harper para desahogarse de lo que le ocurre los días que va al Centro Médico, y para sus pulgas, pero bueno.

Termino el día deseando tanto estar entre tus brazos, te extraño mucho Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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