30 de abril de 2019

Lloviendo

He tenido uno de tantos días tranquilos en la oficina Alex, a veces me han dado ganas de programar pero cuando comienzo se me va al inspiración, una de las tantas cosas que ya no suelo tener como antes, era tan bonito programar y tenerte a mi lado, aunque me desesperara que solo estuvieras mirando alguna película o serie en tu computadora mientras yo trabajaba, sin embargo cuando te mostraba los resultados de algo me encantaba ver esa mirada tuya de satisfacción y orgullo por mí, como desearía verme de nuevo en tus ojos.

Afortunadamente el día se me ha ido volando, entre mandar documentos, estar al pendiente de algunas altas y charlar con Margarita, cuando menos lo pensé ya era la hora de la salida, así que guardé todo y salí justo a las 5 de la tarde, hasta el pesero se ha ido de volada, por lo que terminé llegando temprano a casa, pasé a saludar a Cachito y me vine a casa para lavar mis trastes sucios y prepararme para mañana.

Mientras lo hacía me mandó un mensaje la gemela diciendo que no iba a ir, ni hablar Alex, por fortuna me divierto con los demás chicos, es agradable estar con ellos y bueno, hacen amena la clase, aunque si vamos rápido, sobre todo el chico que anda pisándome los talones, pero ni como compararme, es más alto, delgado y sus brazos abarcan más agua, sin embargo no tiene mucha resistencia, ahí sí que le gano.

Lo que me ha sacado de onda ha sido confirmar lo que me dijo la gemela de una chica que siempre anda cerca de donde yo ande, me dijo que tenía una nena de 9 años y ella tiene 25, y ni para que sacar cuentas Alex, cuando ella era mamá yo andaba jugando voleyball, vaya cosas no crees?

Sinceramente no quise preguntarle más, seguramente después me contará su historia, por ahora no quiero parecer chismosa o metiche, ella sabrá su vida, así como yo cargo con esta enorme tristeza, que bueno, ya disimulo muy bien, detesto cuando las personas me dicen que ya ha pasado mucho tiempo, tiempo?, si para mi parece que fue ayer, en fin.

He vuelto a casa con antojo de un hotdog, el pasar por el puesto abrió mi apetito, pero como no llevaba dinero pues solo fue eso, un antojo, además en casa tengo bastante comida, mamá me procura bastante bien.

Termino un día más deseando que pronto estemos juntos, de verdad me haces falta… TE AMO.

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