9 de abril de 2019

Los tenis de mamá

Hoy me he tomado la libertad de no ir a trabajar Alex, aprovechando que Vic está de viaje, así que me quedé de ver con mamá en donde siempre, por suerte la maestra que iba en el transporte, no se puso tan pesada como la vez pasada, así que cuando mamá se bajó del taxi para esperarme, ella dijo que se subiera de nuevo al taxi para esperarme, pues no tenía tanta prisa como otras veces.

No tarde más de 3 o 5 minutos en llegar, di las gracias y nos pusimos en camino, primero se bajó la maestra y luego nosotros, llegamos a tiempo a su cita médica y salimos rápido, afortunadamente no se tardaron en atendernos, solo esperamos en la parada del camión a que este pasara, fuera de eso todo iba como lo planeamos.

La siguiente parada fue el banco, por fin pude actualizar la aplicación en mi celular y así poder checar los movimientos sin tantas filas, de ahí pasamos a las zapaterías donde mamá encontró un par de tenis que le gustaron mucho, tanto que se los ha llevado puestos, he sentido una enorme satisfacción al comprárselos y sobre todo que al final se los llevó puestos, según ella porque sus zapatos ya le habían cansado.

De ahí pasamos a otra zapatería donde encontré unos negros para mí, bastante cómodos y baratos, hasta pensé en llevarle un par al ahijado, solo que, al no estar segura del número de su calzado, preferí no hacerlo, ya luego le preguntaré y quizá le compre algún par.

Caminamos hacia el metro, llegamos a la parada de los peseros y nos pusimos en camino hacia la casa de mamá, solo que yo me bajo antes y ella se sigue, según me dice es para que yo descanse un poco, pero bueno, llegue a tiempo para comer algo, descansar un poco y prepararme para ir a nadar.

Tuvimos una clase bastante pesada, el maestro comienza a presionarnos bastante, sobre todo porque, según él, ya no debemos detenernos tanto, pero no puedo evitarlo Alex, aunque poco a poco estoy teniendo condición física, creo que debo exigirme un poco más.

Al salir le conté a la gemela de los tenis de mamá, ella me contó que le paso algo similar con su mamá, solo que en lugar de tenis fue una blusa muy bonita pero que su mamá terminó guardando porque salió cara, al final me dice: “Al menos tu mamá se puso sus tenis, mi mamá la guardó”.

Una vez en casa hable con mamá, sentí feo Alex pues se puso a llorar pues solo yo le compro cosas, traté de tranquilizarla, al menos ella me tiene a mí, no sé qué vaya a pasar conmigo si llego a su edad, quien me comprará a mí?

Termino el día pensando tanto en ti…. Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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