25 de abril de 2019

La aplicación del celular

Como Vic no fue a la oficina, pues me anime a pasar al banco y cambiar la aplicación de mi celular, que aunque lo traté de hacer ayer no quedo por el tonto asesor, pero bueno, así que fui a la sucursal que está cerca de la oficina, donde generalmente hago todo Alex, y aunque no había gente, se tardaron mil años en atenderme.

Cuando fue mi turno fui atendida por un asesor joven, pero tan sangrón que sin pensarlo salió mi lado altanero, entre que no me explicaba bien, entre que no estaba de humor pues hizo que la situación fuera mucho más tensa para los dos, al final me cancelo mi anterior usuario, me genero otro y, según con un mensaje que me iba a llegar al celular, todo había quedado arreglado.

Ya que no quería seguir ahí, pues le creí Alex, salí de la sucursal bastante incomoda pero pensando que todo estaba solucionado, gran error, ya que al llegar a la oficina, poner mi tianguis, comencé a revisar los cambios y zaz, que no puedo entrar Alex, me dice que la contraseña erra errónea y como lo hice más de 5 veces se bloqueó temporalmente, eso me ocurrió como 2 veces, hasta llamé a soporte por teléfono y nada.

Estuve a nada de tomar mis cosas e irme a la sucursal y armarle un teatro al tipejo, pero respiré hondo y, siendo como soy, traté de buscar la solución, o más bien de solucionar la situación, por supuesto estuve pegada a las notificaciones por si el tipo hacia mal uso, por suerte no lo hizo, ahí sí que se le planta una pantera en la sucursal.

Después de esperar una hora más o menos, restauré la contraseña y de ahí todo fue más sencillo, por supuesto que traté de poner una queja, solo que no me fijé el nombre del tipejo, la próxima vez que vaya lo hago y le pongo una buena queja, por sangrón.

Así que ir a nadar me ha servido bastante Alex, por lo menos me he relajado de un día tan tensionado, pero bueno, pude resolver todo, afortunadamente tenía la información para hacerlo, si no hubiera tenido que ir a la sucursal y de ahí hablar con el gerente.

Termino el día cansada, deseando que estuvieras acá para abrazarme y darme miles de besos y caricias, terminar el día rodeada de tus brazos, como solíamos terminarlos.

Alex… me haces tanta falta… TE AMO.

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