El parque japonés

Vaya día que he tenido Alex, como no le creí del todo al ahijado que se iba con Armando, fui a ver si en verdad se había ido, cuando Lalo le dijo que apenas se habían ido todos comencé a dudar, ha sido hasta que me topé con la comadre, quien me dijo que se habían ido solo Pepe y el con Armando, ellas de plano se quedaron en casa a descansar, así que bueno, una vez verificada la información me fui caminando hasta el metro, esta vez mi destino ha sido otro.

Desde hace ya varios días he tenido la curiosidad de conocer el parque con temática japonés, aunque me quedó bastante lejos me dispuse a ir, tuve que tomar la línea azul, así que hice 3 transbordos, uno del cual me sirvió para sacar los boletos que tengo pendientes con Chris, pero bueno, ese dato está de más.

Así que terminé los transbordos, pregunté con el poli hacia donde caminar y salí del metro, hasta eso Alex, no está tan lejos, pero me lleve tremenda decepción al llegar, ya que me topé con un pequeño parque que tiene algunos arcos, una pequeña cascada y un lago todo verde con algunos peces koi, y ya te imaginaras, atascado de gente, hasta me topé con dos sesiones de fotos para quinceañeras y una modelo, nada interesante pero bueno.

Una vez que tomé algunas fotos, que por cierto costaron trabajo por la gente, me fui caminando hacia un museo, solo que no entré pues ese día cobraban la entrada, y eran unos 70 pesos lo que había que pagar, así que salí de ahí y seguí caminando y caminando. Vi lugares que jamás había visto, calles que nunca habíamos ido, hasta que, sin pensarlo, terminé por el rumbo de Coyoacán, puedes creerlo?

Las calles comenzaron a doler, los recuerdos aflorar y las piernas a flaquear Alex, varias veces limpie una que otra lágrima que se me escapo, sin embargo seguí caminando, pero algo en mi hacia que te buscara entre la gente, entre las personas que salían de comprar un café, las que esperaban pacientes a la salida de un restaurante, las que iban alegres en sus coches, en miles de personas te busque Alex, te busque, pero no te encontré.

Me dio hambre en ese proceso, entre a uno de los tantos lugares que hay ahí, rogué por no cruzarme con aquel árbol lleno de chicle, y bueno, pregunté por una pieza de pan, creo que la chica no notó que se me hizo un nudo en la garganta al darme cuenta donde estaba, una de esas panaderías que llegamos a entrar y compramos algo, no recuerdo que compramos, pero salí en cuanto pude, casi corriendo, mientras la chica me veía perpleja.

Vaya que ha sido tan difícil estar ahí, así que preferí caminar, cansarme e irme en metro hacia la casa, y lo hice Alex, llegue con los pies hinchados de tanto caminar, con un par de ojos tan rojos que simulaba estar enferma, pero nadie notó por mis gafas, pero sobre todo con un corazón latiendo sin querer vivir.

Tantas cosas Alex… ven ya por mi… TE AMO.