Mi celular

Vaya comienzo de día Alex, mientras me dirigía a la oficina, saque mi celular para leer un poco, ahí me di cuenta que ya no vibra, y por el ruido ambiental casi me pierdo de una llamada, que en si no era tan importante, pero lo importante es la vibración de mi celular, ya no lo hace.

En la oficina le hice varias pruebas y ninguna funcionó, hasta lo reinicié con la esperanza de reanimarlo y nada, Margarita me sugirió que dejara descargar la pila y ni así, nada Alex, no me va a quedar de otra más que llevarlo al centro para que le cambien la pieza, ve tú a saber cuánto me vaya a costar, es eso o pensar ya en jubilarlo, solo que ahora no creo que sea conveniente en comprarme otro aparato, habrá que esperar y sobre todo juntar dinero.

Como lo regrese a valores de fábrica, he pasado todo el día restaurando la información y aplicaciones que tenía, además hice limpieza de algunas cosas que ya no uso, sobre todo software de inglés, algunos de esas aplicaciones ya ni las abría, así que a volar.

Justo a las 4 de la tarde pude terminar de reacondicionar mi teléfono, entre que instalaba aplicaciones, metía usuarios y contraseñas, revisaba que nada se me pasara y demás, por supuesto le di prioridad al tema de la vibración y nada Alex, de plano ya lo dejé por la paz y ahora solo me quedará llevarlo al centro, porque en la plaza luego se pasan con los costos, además de que el tipo que ahora anda no lo conozco.

Y me tocó ir a nadar, poco a poco voy viendo pequeños logros Alex, como el que ya no me sofoco como antes, casi ya no me trago agua, y sobre todo, casi termino de dar un recorrido sin parar, ahora solo me falta dar la vuelta completa, pero como bien dicen algunas personas, poco a poco.

De camino a casa te he pensado mucho Alex, camino por las calles que tu mamá me recomendaba no hacer, solo que cuando lo hago saludo a los vecinos, así me van conociendo mejor, solo falta que alguno de los lobos comience a saludarme para sentirme mucho más tranquila, fuera de eso todo bien Alex, hasta saludo a algunos de loso Bonies, sin embargo, como te decía, te pensé mucho al caminar.

Casi al llegar, levanté la vista y te imaginé esperándome en la entrada, con tu sonrisa y esa playera blanca que solías ponerte siempre que estabas descansando, como extraño eso Alex, por supuesto he llorado, pero nadie lo notó, ni siquiera mamá cuando hable con ella.

Te extraño mi amado Alex... ven ya por mi… TE AMO.