Desde hace varios días he tenido la curiosidad de comprar el kilo de kínder delice, tal y como lo he visto varias veces promocionado por Facebook, ya en algunas ocasiones traté de comprarlo pero no pude concretar la compra y bueno, ayer pude lograrlo, así que antes de irme a la oficina hice una parada para comprarlo, para lo cual me quedé de ver con la chica en una de las estaciones del metrobus, el mismo que suelo usar para ir a trabajar, solo que en otra estación, tuve que retroceder.
Y bueno, vaya desilusión que me lleve cuando me lo entregaron, tenía la idea de que encontraría pedazos del biscocho, pero no Alex, me entregaron una bolsa de puras moronas, todo hecho casi polvo, así que me sentí un poco desilusionada, hasta robada, pero bueno, ya lo había pedido y no me quedó de otra más que pagarlo.
De ahí me fui directamente a la sucursal de mi nueva afore, donde me he dado a la tarea de aclarar el tema de mis aportaciones voluntarias, ya que por sus pistolas las han puesto en un rubro que no me conviene, eso de “con beneficio fiscal”, cosa que por supuesto yo jamás pedí, por suerte llevaba todos los documentos necesarios aunque pase gran parte de la mañana en ese lugar.
He llegado al trabajo después de la hora de la comida, y como llevo días en estar llamando a la afore, pues le explique muy poco a Vic, quien me dijo que tratara de solucionarlo o tendría que presentar mi declaración de impuestos, si es que quería usar ese dinero, así que tendré que darle seguimiento al tema Alex, cosa que no me agrada del todo.
Ya al finalizar la jornada laboral, no me han dado más ganas de salir, así que llegue a casa directamente, organicé todo, lavé mis trastes sucios y me recosté en el sofá para ver algunos videos en internet, últimamente no ando con ganas de ver alguna película o serie en Netflilx, prefiero algo ligero y sin tener que poner mucha atención.
Te diré que casi me quedo dormida en el sofá, pero, como siempre, me levanté, cerré todo, apague luces y me fui a la cama, daría todo por verte salir de la recamara con una colcha, echármela encima, darme un beso y dejarme dormir, como solías hacer cuando estabas de este lado, eso y un millón de cosas extraño.
Alex… ven por mi… duele mucho… no tardes… TE AMO.
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