Las capas

Hoy ha sido un día lleno de emociones Alex, desde que me levanté seguí con dudas respecto a que iba a hacer por la tarde, había quedado una cosa con David pero luego lo pensé y quise retractarme, no se Alex, me vi un poco presionada al final, no sé cómo explicarlo, pero trataré de hacerlo.

La jornada laboral ha estado sumamente tranquila, como Vic fue a Apizaco, hoy ha estado metido en su oficina resolviendo el mundo y de vez en cuando echándose una pestañita, así que casi no ha salido de su oficina, hasta llego a negarse a responder una llamada, pero sinceramente no era tan urgente y mucho menos de algún cliente, pero bueno.

Así que tuve la oportunidad de llegar a casa rápido, tomé el pesero donde siempre y camine el trayecto a casa pensando en qué hacer con las capas de Harry Potter que tenemos, más que nada porque hoy son los 15 años de la sobrina de David y su fiesta tiene esa temática, en algún momento le llegue a mencionar la existencia de las capas y quede en llevarlas, aunque ayer, cuando las saque, sentí un enorme vacío en el estómago, por lo que me vi obligada a meterlas al closet lo más rápido posible.

Razón por la cual he estado dudando en usarlas, ayer comencé a llorar cuando las saqué, recordé la vez que las usamos, lo bien que la pasamos y cuanto nos reímos cuando ese niño nos hizo preguntas de encantamientos, pero bueno, son solo recuerdos.

Al final, ya en casa, he tomado las capas y las metí en mi mochila, junto con una playera y mis cosas para dormir, por supuesto Corleone me ha acompañado, no lo pensé tanto Alex, solo las metí y salí de casa para encontrarme con la hermana de las gemelas, pues anteriormente le mandé a hacer unas paletas para la quinceañera.

Nos vimos en la parada del metrobus, ahí le pague lo que faltaba y me fui directo al Rosario, donde tomé el camión que me llevo a la casa de David, solo que esta vez se me hizo tan largo el trayecto y hasta pensé que me había pasado pues me quede dormida como 5 minutos, ahí sí que me espanté, pero llegue bien Alex.

Aunque tarde a la fiesta, pude ponerme la capa, la tuya se la preste a David y entramos a la fiesta como maestros, por supuesto todos se nos quedaron viendo, algunos hasta nos tomaron fotos. Ya dentro pude sentarme y comer algo, luego jugué un poco con la sobrina pequeña de David y vi cómo le prestaba tu capa a la festejada. Sinceramente me dolió un poco Alex, ahí comencé a extrañarte mucho.

Está de más que te cuente lo bien que me trataron, que después nos fuimos a casa de Belén, donde dormí con ella, aunque no mucho pues extrañé mi cama, extrañe mirar tu foto mientras conciliaba el sueño, TE EXTRAÑE.

Termino el día pensando en ti Alex…. ven ya por mi… ya no quiero estar así… TE AMO.