24 de enero de 2019

La inscripción a natación

Después de batallar un poco con la computadora de Margarita, por fin hoy se ha actualizado, así que finalizo ese tema y la dejo trabajar tranquila, cosa que de alguna manera me alegra pues a cada rato me preguntaba si ya podía trabajar, y otras cosas, así que antes de irme a casa, he quedado con Omar de formatear su computadora pues sigue presentando problemas, usa la cuenta de invitado ya que la suya sigue con virus, ni hablar, algo tendré que hacer para que su hijo no juegue, quizá bloquear puertos, no sé.

Por la tarde, creo después de comer, me llamo la gemela para decirme que se iba a inscribir, pues hoy es el día que debemos hacerlo con la maestra Alejandra, así que me he salido unos 30 minutos antes de la hora acostumbrada para ir a las oficinas de la alberca, al llegar vi que había muchísima gente pero afortunadamente donde me toca a mí estaba vacío.

Sin saber el grupo ni nada, el chico que me atendió pudo ayudarme y terminé inscribiéndome lunes, miércoles y viernes, ya cuando vi a la maestra, y después de hablar con ella, me dio la oportunidad de inscribirme también los martes y jueves, por lo que volví a la oficina y terminé con una credencial para asistir toda la semana, no niego que sonreí bastante Alex, ojalá hubieras estado ahí para abrazarme.

Al terminar fui a la parte donde estaba la gemela, tuve que mentir un poco pues no me gusta andar diciendo que tú ya no estas a mi lado, pero para apoyarla me he quedado con ella y hasta hice las filas que debí haber hecho, un tremendo desastre Alex, imagínate, primero se hace una fila para inscribirte un semestre, luego otra fila para pagar, regresas para inscribirte el segundo semestre y de nuevo la fila para pagar, terminas haciendo otra fila para que te den la credencial, lo que hace el trámite muy engorroso.

Imagínate Alex, de haber hecho lo mismo me habría aventado lo doble, pues fue hasta que hable con la maestra que me dio permiso de asistir todos los días, no sé, quizá tendría que hacer 2 filas más, no sé, pero me quedé con ella y hemos salido hasta las 8 de la noche, cansadas, fastidiadas pero alegres por ya habernos inscrito.

Sentí un poco de pena al rechazar los tacos que la gemela me quería invitar por haberme quedado, pero no lo hice por eso, más bien para no dejarla sola, además íbamos a ir al gimnasio al salir, al final cada quien se fue a su casa.

Al final no sé cómo lidiar cuando me siento bien, pero al llegar a casa y buscarte para contarte, pero no estás Alex, la felicidad acabó al entrar y no encontrarte.

Alex… vienes ya por mí?... TE AMO.

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