21 de enero de 2019

2 chamarras tuyas

Hoy me he levantado un poco mejor, el fin de semana pasado sí que estuvo complicado, lleno de emociones y cosas tristes, pero al menos hoy el sol me ha hecho medio sonreír, levantarme de mejor humor y tratar de dejar que las cosas fluyan, aunque al entrar en la sala he sentido un poco feo pues vi las chamarras que seleccioné el sábado, hoy me he llevado dos, una para don Jorge y otra para Omar.

Por suerte al llegar me he topado con don Jorge y se la entregue, por supuesto se me ha hecho un nudo en la garganta cuando me dijo algunas frases lindas para ti, que justo ahora ya no recuerdo, el momento más doloroso y el que casi me hace llorar fue cuando llegó Omar y vio la chamarra que dejé en su lugar, cuando le explique que era para él me dijo: “Hoy por la noche le voy a rezar”, ahí sí que me he quebrado y tuve que esconderme en el baño por unos minutos hasta tranquilizarme, me he mojado varias veces la cara para esconder las lágrimas.

La de Omar era una chamarra muy grande, y muy caliente, de una tela a cuadros, que decíamos eran chamarras de traileros, la mía sinceramente no recuerdo a quien se la di, creo que a mamá, pero esta me ha dolido más entregarla, porque son cosas tuyas Alex, son prendas que compramos juntos y tardamos en escogerlas, son prendas que conforman nuestro mundo, simplemente son tus cosas Alex y juramos no meternos con ellas, y veme ahora, regalándolas.

Por la tarde he ido al gimnasio, esta vez me he entrenado en compañía de la gemela, me he cansado mucho y me concentré tanto en hacer la rutina que por un momento deje de sentirme triste, al final terminé muy cansada, relajada, pero el volver sola a casa volvieron los recuerdos y los sentimientos, volví a estar sola.

Como entrené bastante fuerte me ha dado hambre, casi descongelo un filete de salmón aunque preferí comer algo de lo que mamá me cocina, confieso que lo he devorado y hasta he comido un poco de dulces, al final me reconforté con una rica taza con café y galletas, aunque traté de distraerme no he podido y terminé pensando en ti, solo que hoy no he llorado como en días pasados, aunque te extraño muchísimo Alex, mi amado Alex, fuiste, eres y serás el amor de mi vida.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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