8 de diciembre de 2018

Prestando dinero

Sábado de ir a casa de mamá, para lo cual me he levantado temprano, tomado las cosas de siempre y he salido de casa temprano, hemos hecho lo acostumbrado, que es desayunar juntas, ir al rodante y al super pues mamá necesitaba algunas cosas, entre ellas jabón, suavizante y hasta la anime a comprar un poco más de papel de baño, lo único malo ha sido que ella se puso un poco necia al momento de acomodar todo en el carrito, al final no le quedo de otra mas que aceptar que se había equivocado y que debe confiar más en lo que hago.

Por la tarde he ido con tu hermana y el ahijado a llevarte flores, de ida hemos charlado más de cosas sin importancia, ha sido de regreso cuando la charla se tornó un poco más seria ya que estamos a días de que lleguen los peregrinos a la Basílica de Guadalupe, así que comentamos lo que íbamos a hacer esos días, ahí fue donde el ahijado nos revelo que Cachito no iba a abrir porque no tiene muchas cosas para vender, no porque no quisiera, además de que no tiene quien le ayude en la tienda y luego se le junta mucha gente.

Justo en ese momento Cecilia me pide dinero prestado para dárselo a ella y que se surta, sin pensarlo he accedido y le dije que más tarde le daría el dinero, además me comprometí a acompañarla para que se surtiera, y como bien sabrás, tu hermana me ha hecho decirle varias veces que si le iba a prestar el dinero que me dijo, así que al llegar a casa he ido con el ahijado a sacar lo demás y dárselo.

Para lo cual hemos ido al centro comercial, aproveché en comprar algunas cosas pesadas, que me ayudó a cargar él, y sacar el dinero que me hacía falta para prestárselo a tu hermana, esta vez ha sido de tu cuenta bancaria, por así decirlo, de donde he sacado la parte que me hacia falta, espero que me paguen Alex, según tu hermana lo hará ella a finales de mes.

Justo cuando volvemos ya nos estaban esperando las Chávez afuera de la casa, subimos las cosas y baje para darle el dinero a tu hermana, quien sin contarlo se lo dio a Cachito y le dijo que la mitad se la iba a regalar a ella, la otra mitad se lo pagara en pagos, para que le fuera menos pesado y pudiera alivianarse en estos días, ahí de nuevo me comprometió a acompañarla mañana a surtirse, minutos después de aceptar me arrepentí Alex, pero ya lo había dicho y además, me vino a la mente una frase que tu mamá me dijo: “Hay que ayudar a la familia”, aunque a veces no se si me consideren como familia, pero bueno.

De ahí nos vamos a caminar, terminamos haciendo una parada en el puesto de tamales, por suerte traía conmigo unos 20 pesos y pude pagar el tamal que me comí, pues al momento de pagar Blanca se ofreció, pero tu hermana dijo que cada quien pagara lo que se comió, como siempre haciendo comentarios que ni al caso, pero bueno. Lo que me extraño fue que la señora dijo que no hacía mucho que estábamos cenando, había pasado tu tía Antonia con su hija, pero se siguieron de frente, cosa que de alguna manera me alegró pues eso de ver caras o getas, pues no me gusta.

Volvemos temprano a la casa, la primera que dejamos ha sido a tu hermana, luego a mi y las Chavez se metieron a su casa, pero sabes Alex, no se si hice bien o no, lo que si se es la falta que me haces, te extraño tanto.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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