10 de diciembre de 2018

La llegada de los peregrinos

Siendo 10 de diciembre, pensé que iba a ser un día tranquilo, pero me equivoque Alex, desde que salí de casa noté la afluencia de gente por la avenida, el montón de camiones y gente hacia la Basílica, con decirte que, mientras estaba parada en la estación del metrobus, vi muchos camiones llenos de peregrinos transitar por el carril confinado, así que mañana estará muy pesado, quizá ni siquiera pueda salir de casa, pero bueno, para que me adelanto.

La jornada laboral estuvo bastante tranquila, cada quien enfocado en lo que tenía que hacer, de hecho casi ni hablamos Margarita y yo, ella estuvo concentrada en generar una propuesta, Vic en lo suyo y yo tratando de resolver algunos pendientes y organizar mis licencias, para lo cual hice una maquina virtual y comencé a pasarlas, solo que algo falló y las licencias se suspendieron, por suerte solo perdí horas de trabajo ya que hice un respaldo de esa maquina virtual, así que trataré de no cometer el mismo error.

Volvía casa a mi hora, ahí fue donde noté que había muchísima gente en la avenida, por donde miraras había tiendas de campaña, camiones estacionados y, sobre todo, comercio ambulante, hasta tomé algunas fotos como recuerdo Alex, por lo que dudo que mañana pueda salir sin problemas de la casa, comienzo a pensar que será mejor contarle a Vic la situación y decirle que mañana no iré a trabajar.

Paso a ver a Cachito y comentarle que mañana, le ayudo un poco en su tienda, ya sea por la tarde si es que voy a trabajar, o durante el día si no voy, ella me dio las gracias y me vine a la casa, y como no tenía nada por lo cual salir me encerré, puse el cerrojo y cerré la puerta con llave por si las dudas.

Termino la tarde mirando algunos videos en youtube, y una película en Netflix, aunque siempre pensando en la selección que habrías hecho Alex, no sé pero estoy segura que tus gustos serian diferentes a los míos, como solíamos hacer, cada quien en su televisión.

Tantas cosas Alex, no se si las estoy haciendo bien o no, en verdad me haces tanta falta, a veces me siento encerrada en estas cuatro paredes, a veces me asfixian y otras me siento tan diminuta, me sobra espacio, pero sobre todo me haces falta tú.

Buenas noches Alex, estés donde estés, me haces falta… TE AMO.

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