Comida de fin de año

Sinceramente no tenía ganas de ir a la oficina, si no fuera por la comida de fin de año, hubiera preferido quedarme en la casa, pero me he levantado, esta vez me di un buen baño y me preparé para ir a la oficina, como íbamos a comer en un bufete, no he desayunado como suelo hacer cualquier otro día.

Cuando llegue ya estaban en la oficina casi todos, ha sido Sergio quien llego casi al mismo tiempo que Margarita, y a la 1 de la tarde nos pusimos en camino, aprovechando que Sergio llevó su coche nos fuimos en el Sergio, quien iba manejando, Vic de copiloto y atrás Margarita y yo, los demás se quedaron en la oficina esperando a Silver.

El lugar era muy cálido, cuando llegamos ya estaban esperándonos pues con bastante tiempo hice la reservación, y para ese momento ya había muchas mesas ocupadas por otros comensales en la misma situación que nosotros, en su comida de fin de año. Hubo una mesa que me hizo recordar la época en uno de mis trabajos, ya que justo frente de mi estaba la mesa de los pesados, es decir de los jefes, a quienes todos pasaban a saludar, pero bueno.

Estuvimos esperando a que los demás llegaran, y cuando lo hicieron todos nos fuimos al bufete, cada quien ha comido lo que quiso y cuanto quiso, Omar aprovechó para llevar a su hijo mayor, como el año pasado, solo que de niño ya casi no le queda mucho, pues esta dando el estirón, aunque aquí entre nos, dudo mucho que sea tan alto como su tío, pero bueno, apenas tiene creo 13 años.

La comida estuvo muy rica, para satisfacer todos los gustos, en especial el mío Alex, ya que la mayoría ha sido mariscos, muy ricos por cierto, pero de alguna manera nos hemos llenado rápido, o quizá comimos muy rápido, hasta Omar y Silver comieron poco, el que llego al final de la comida ha sido César, quien por pena o porque ya nadie más estaba comiendo, no se ha servido mucho, pero con su forma peculiar de expresarse ha dado el visto bueno a la comida.

Terminó todo por ahí de las 5 de la tarde, momento en el que nos despedimos y deseamos unas felices fiestas, así que creo la semana que entra serán pocos los que vayan, quizá aproveche para quedarme en casa y descansar un poco más, sigo con la tos y bastante ronca.

Al salir cada quien se ha ido como podía a su casa, por suerte para mi pude volver en metrobus a la casa, así que caminé junto con Omar y su hijo hacia la avenida Politécnico, ellos se fueron hacia el metro y yo me fui a la estación del metrobus.

A pesar de que era viernes, no he ido con tu hermana a comprar flores, he preferido quedarme en casa y descansar un poco más, aunque me siento mejor quiero seguir descansado, creo que esta vez la tos me ha pegado con todo.

Un día más que me haces tanta falta Alex… ya vienes por mi?... TE AMO.