24 de octubre de 2018

Una pastilla más fuerte

Hoy he estado sumamente tranquila en la oficina, aunque un poco preocupada pues Margarita no vino a la oficina y, en el tiempo que estuve verificando el acceso al servidor, tampoco la vi conectada, quizá se haya ido a visitar a alguno de sus clientes, no sé y con ella prefiero no preguntar, si hay algo que contar me lo dirá, pero bueno, ni ella me cuestiona las veces que no voy a la oficina, ni yo las que ella no viene, ya luego me entero.

Así que he estado revisando un poco la biblioteca digital que tengo encontré algunos libros repetidos y otras sagas incompletas, así que complete algunas, elimine archivos y corregí nombres, solo me falta respaldar esa información en mi disco duro negro, el que uso como respaldo general Alex, y todo quedará organizado.

Durante la tarde Vic me ha pedido ayuda para buscar un software, que hace tiempo le quemé en un CD, así que lo he buscado en varias cajas y nada, por fortuna tenia la carpeta grabada en mi disco duro rosita, lo copie en una carpeta del servidor y se lo hice saber, espero que le ayude. Pocas veces me pude ayuda y cuando pasa trato de resolver sus problemas de la forma más eficiente que pueda, como solías hacer tu Alex.

Más tarde he ido a visitar al Ing Harper, ahora que ha regresado a la ciudad, me ha contado todos los problemas que ha tenido y me da pena no poder ayudarlo, como bien le dije: “ si no le llueve le llovizna”, apenas sale de una y entra a otra, además de todo eso lo vi bastante debilitado, no se si haya sido una buena idea ir con ese niño del que tanto me ha hablado, según le hizo una “operación espiritual” para corregirle el problema del corazón, y ahora que lo veo parece que hubiera sido una operación real pues parece una persona convaleciente, desde su voz, lo pausado que estuvo hablando y algunas de sus actitudes.

Me he venido a casa un poco tarde, pero al menos cuando me vine el Ing Harper ya se encontraba mejor, espero que al menos mis visitas le sirvan para levantar el ánimo, que últimamente lo tiene por los suelos.

Ya en casa charle con mamá, me dice que su tos no disminuye y, como si fuera una niña, le he dicho que debe sacar las flemas a como de lugar, porque de lo contrario no se va a aliviar tan fácilmente, creo que mi comentario no le hizo del todo gracia, pero no hay de otra Alex, o saca las flemas o no se va a aliviar.

Antes de dormir me he tomado una pastilla más fuerte para conciliar el sueño, o más bien dormir profundamente, algo que hace tiempo no hago, espero me sirva Alex, aunque ya casi es media noche y aún no concilio el sueño, me iré a acostar con la esperanza de verte, al menos en mis sueños.

Un día más que te extraño Alex.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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