10 de octubre de 2018

3 obras buenas

Hoy ha sido un día bastante productivo Alex, al final del día he podido hacer 3 obras buenas, te cuento, en la mañana todo iba normal, como cualquier otro día, hasta que me subí al metrobus, ahí fue donde ocurrió la primera obra ya que iba muy lleno y una señora que estaba atrás de mi me empujaba mucho, pero no le hice mucho caso hasta que vi una mano tratando de alcanzar algo, no iba hacia mí por suerte pero si hacia la chica que estaba delante de mí y traía su bolsa abierta, fácilmente se le podía sacar su celular y cartera, así que le dije que tuviera cuidado con sus cosas y le hice ver lo fácil que era sacarle sus pertenencias, ella agarro su bolsa y agradeció el detalle que tuve con ella ya que nadie más le había dicho eso, acto seguido la señora que estaba empujándome dejo de hacerlo y me puso una carota de pocos amigos, así que solo sonreí un poco y estuve al tanto de mi mochila, pero no trato de abrirla pues la descubrí.

Enel trabajo todo estuvo tranquilo, así que pude llegar temprano a casa y mientras lavaba los platos charle con mamá y le pregunté si uno de sus guisos aún servía para ponerlo en uno de los contenedores que uso para comer en la oficina, ella de plano me dijo que mejor no lo comiera, según ella porque no servía ya, pero luego me dijo que dudaba aún tuviera nutrientes y me hizo ver que tenía más comida, así que puse lo que me quedaba de ese guisado en una bolsa, aprovechando que más tarde iría a la alberca y podía tirarlo en alguno de los botes de ahí.

Solo que, mientras caminaba hacia la alberca, vi a un indigente y no dude en darle la bolsa de la comida, por una parte sentí feo pues para mi era desperdicio, pero ni tanto Alex, era un guiso de pollo con manzana que mamá me hace constantemente, por supuesto primero le pregunté si tenía hambre y al darle la bolsa le pregunté varias veces si se lo iba a comer, medio me dijo que sí, pero me quedó la duda y un mal sabor de boca, no se Alex, eso de darle a alguien lo que yo iba a tirar, pero como bien dice mamá, de eso a nada, a demás era comida limpia y no estaba echada a perder ni tenia hongos. Mucho menos olía feo, ahí fue la segunda obra buena.

Bueno pues la tercera obra buena del día fue cuando iba de regreso a casa después de nadar, estaba lloviendo y al pasar por una taquería me detuvo la chica que ayuda a los coches a estacionarse, la “viene viene”, por así decirte, me dijo que si no tenía un suéter que regalar, ya que hace tiempo le exprese mi deseo de darle una chamarra a un chico en silla de ruedas que vi bajo un toldo en otra noche lluviosa y al volver ya no lo encontré, bueno pues me dijo que por eso se atrevía a pedírmelo y me presentó a un señor bastante humilde y flaco, quien me dijo que vivía en la calle.

Así que me le quedé mirando un rato y terminé por darle un pantalón mío viejito, una camisa de mezclilla que me dieron hace años en uno de mis antiguos trabajos, esa que ni a ti te había gustado pero que la ibas a usar “para el colado”, según tú y una sudadera gris que compre hace ya tiempo, cuando volví con la ropa seca el señor casi se pone a llorar, pensó que no iba a volver, y hasta me medio canto una canción que tiene mi nombre, esperé a que se pusiera la ropa seca, menos el pantalón por supuesto, y charlé un poco con la chica.

Ella me dijo que vio como le di comida al vagabundo, y que apenas me fui y se la comió con un gusto y ni la bolsa dejó, me dijo que era una buena persona y me agradeció por lo que hice con el señor, así que verás Alex, hice buenas acciones hoy, espero me hayas visto en todas ellas.

Ojalá mis acciones ayuden para reconfortarte un poco Alex, ojalá estés orgulloso de mí.

Alex… TE AMO.

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