9 de octubre de 2018

La playera azul

De nuevo he pasado una mala noche, pero he tratado de tener un comienzo diferente Alex, así que después de bañarme y comenzar a vestirme, abrí el primer cajón de closet para buscar una playera, aunque vi algunas blancas un color azul me llamo la atención, y sin pensarlo saque aquella playera azul que compramos en una convención de comics, aquella playera que no me había animado a ponérmela porque no me quedaba, y hasta me hiciste un poco de burla en ese tiempo sin embargo me animaste a comprarla.

Y me la puse, no sabes la sonrisa que se dibujo en mi cara inmediatamente después de que me di cuenta que ya me quedaba, aunque un poco justa en la parte de arriba, pero me quedó Alex, así que decidí dejármela puesta e irme al trabajo con ella.

En el trabajo, ya cuando llegó Margarita, se la he presumido, tanto a ella, como a mi por supuesto, le gustó la muñequita que tiene estampada, aunque el único pero es que es muy corta, para las que suelo usar, pero bueno. Me he sentido bien Alex, ojalá pudieras verme, ojalá pudieras regalarme un enorme abrazo, ojalá pudiera besarte.

Más tarde aprovechamos que Vic no estaba en la oficina, para ir a la tienda, donde compramos algunas cosas, entre ellas hasta una pequeña papaya que estaba bastante bonita y me animé a comprarla, aunque no estaba en oferta, algo extraño para mí, pero bueno.

Me he ido a casa antes de las 5 de la tarde, me salí unos 10 minutos antes de la hora de siempre, y llegue temprano a casa, lavé todos mis trastes sucios, y hasta charlé un poco con Cachito, quien me dijo que están arreglando una parte de la casa de tu familia, ya que en la mañana entraron unos señores a cambiarse, así que deberé levantarme a las 8 de la mañana para quitar el pasador de la puerta o, quizá no ponerlo y quedarme más tiempo dormida, ya veremos.

En el gimnasio me ha ido muy bien, hasta estuve bromeando un poco con Christian, quien de nuevo me hace alguno que otro comentario picante y hasta Joel, quien ha estado tan de buen humor que me saca de onda. Y a diferencia de la gemela y el doc, me he concentrado en hacer mi rutina para irme temprano a casa, lo extraño fue que al despedirme de Joel me susurró unas palabras al oído.

Algo extraño pero bueno, no se si creerle o no, ya veremos.

Y de nuevo me ha pasado que, ya estando en casa, comienza a llover, así que tengo una de esas noches que nos acurrucábamos juntos en la cama, te acuerdas?

Alex… me haces falta… muchísimo… ven ya por mi… no puedo más… TE AMO.

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