2 de agosto de 2018

Una muela más

He tenido un día como cualquiera en la oficina, llegue temprano y cuando estaba a punto de pedirle permiso a Vic para salir temprano llego una visita, alguien que viene a proponerle negocio a Vic, por lo que pude salirme de la oficina temprano pues usaron mi escritorio para poner las cosas de esta persona, ojalá convenza a Vic y podamos ampliar el portafolio de soluciones en la empresa, aunque eso es algo que Vic deberá evaluar, pero bueno.

Me salí como a las 4.15 de la tarde, tomé el pesero para ir al dentista, pensé que me iba a topar a mucha gente al llegar, como ha ocurrido en otras ocasiones, sorprendentemente me equivoqué, al llegar era la única persona y pude pasar casi de inmediato.

De nuevo me ha atendido la doctora de la vez pasada, muy amable como siempre, y pudo trabajar con la muela que me estaba ocasionando un poco de problemas al comer, resulta que la resina ya estaba muy gastada y la comida se quedaba ahí.

Lo primero que hizo fue anestesiarme, curiosamente no me hacia mucho efecto, hasta la segunda vez que me inyecto, y vaya que estaba profundo el agujero que hizo, aproveché para tomarme una foto como recuerdo, ojalá pudieras verla Alex, desde hace tiempo tomé la decisión de arreglarme los dientes y creo que estoy en buenas manos, espero tener un mejor trabajo del que Irene me llego a hacer, quien por cierto ni sus luces.

Cuando termino le he pedido que me revisara bien para saber cuantas más estaban pendientes, pues en teoría el otro dentista descartó una resina, al hacerlo me ha dicho que son 2 más, aunque muy pequeñas pero que deben atenderse, digo ya que estamos en esto.

Así que debo traer un poco más de dinero la próxima vez que venga, ni hablar Alex.

He vuelto a casa poco antes de las 7 de la noche, solo que en lugar de ponerme el pans para irme al gimnasio, preferí quedarme, creo que fue una buena decisión pues la tarde está fría y poco tiempo después de llegar ha comenzado a llover.

Aunque me gustan los días grises, hoy me ha pesado mucho Alex, he tenido una de esas tantas tardes que disfrutábamos en casa, acostados y mirando alguna serie o película con un tazón de palomitas de maíz, como extraño esas tardes.

Alex… ya vienes por mí?... duele estar sin ti… TE AMO.

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