Y tenía un día bastante tranquilo, bastante ordinario Alex, solo que a medio día me ha hablado tu hermana al celular, simplemente me ha dicho: “Quiero hablar contigo”, no fue un deseo, fue una orden, lo que me ha hecho tener tantísimas especulaciones Alex, así que el día que comenzó bien se tornó en un incierto bastante feo.
Llegue a pensar que le habían dicho algo, que había visto algo, que me diría por fin que iba a vender, no se Alex, hasta pensé en que me dirían que me fuera de la casa, aunque eso seria extraño pues tengo un contrato de arrendamiento y vence hasta abril, así que deseché esa idea, sin embargo, me lleno el día de angustia.
Entre que quería saber que pasaba y no, pues el día se me fue como agua, las horas no tuvieron misericordia de mi y se fueron volando, cuando menos lo esperé ya estaba caminando rumbo a la casa, así que hice lo que siempre hacia de pequeña cuando tenia problemas, mojarme las orejas, y toqué la puerta, luego le llamé a tu hermana para hacerle saber que ya estaba ahí.
Fue tanto mi nervio que le pedí permiso para ir al baño, ahí noté que cambiaron la taza, pero bueno, ya una vez tirado el miedo y sin más que hacer, hablé con tu hermana, al final ha sido algo de lo que ni idea tenía Alex, resulta que los vecinos, incluyendo el sobrino de Alfredo, hablaron con ella para “reclamarle” que yo había ido con la vecina loca y fungido como testigo de ella en su demanda, obvio que ellos estaban molestos pero al ver mi reacción se han dado cuenta que estaban equivocados.
El único que confiaba en mi ha sido un señor de la 3era edad, después el sobrino de Alfredo que dudaba de lo que su abogado les dijo, el que de plano si creyó fue el vecino Eduardo, quien seguramente le dijo mil cosas a tu hermana de mí, pues poco después me dijo Cecilia que ya no confiara en él, de plano me dijo que no le parecía bien que tuviera amistado con esa persona ni su esposa, cuando me decía eso en privado, me acordé bastante de tu mamá.
Al final de la charla he acordado con ellos en ser su testigo y tirarle la demanda a la vecina, pues es mentirosa y anda diciendo cosas que no son ciertas, y ahora me usa para sus fines, ni hablar Alex, hay tanta gente loca.
Lo malo ha sido que, al contarle al Ing. Harper, se ha enojado, y yo que pensaba desahogarme con él, veo que me equivoque bastante, es ahí donde, de nuevo, me doy cuenta la falta que me haces Alex, y todo por no preocupar a mi madre, no sé, me siento enojada, sumamente molesta, irritable, pero sobre todo perdida.
Alex… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.
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