Limpiando el banco horizontal

Creo que el tomarme dos pastillas para dormir no funcionó del todo Alex, lo único que realmente hizo es hacer que me despertara a media noche e ir al baño, después he sentido un poco de miedo debido a que los perros comenzaron a ladrar, afortunadamente pude encontrar los tapones para los oídos que deje bajo la almohada, así que me los puse y a dormir.

Me desperté cuando el celular comenzó a sonar, solo que deje que lo hiciera algunas veces más, a las 8 con 20 minutos de la mañana ya me estaba dando un buen baño, me alisté para salir de la casa, y aunque es martes, me he ido a la oficina antes de las 9 de la mañana, antes he pasado al centro comercial para corroborar que las cerezas no estuvieran en oferta, y no lo estaban, así que solo he comprado un poco de uvas, que tuve llevar a casa para no cargar de más, e irme al trabajo.

Tuve un día normal en la oficina, por suerte he podido salir a las 5 de la tarde de la oficina, lo extraño ha sido que Margarita ha salido antes, quizá haya ido al dentista, quizá no, la verdad es algo que no me atañe y mucho menos me quita el sueño, sin embargo, se me hizo entraño ya que ella últimamente se ha quedado un poco más en la oficina, pero bueno.

Cuando llegue a casa me topé a Blanca, he charlado un poco con ella pero he preferido irme temprano al gimnasio, y aunque estaba Christian por ahí, hoy me ha entrenado Mauricio, y bueno tuve que aplicar la de limpiar el banco horizontal con cara de asco debido a que el señor que suda mucho y hace todo mal andaba por ahí, creo que lo estaba usando, la verdad me desespera bastante y me extraña que nadie le diga que todos los ejercicios que hace están mal, creo que solo Christian se anima a medio decirle, pero con eso que es maestro de un arte marcial, se cree mucho, y a muchos nos cae mal, pero bueno.

He terminado temprano y me vine a casa, mientras lavaba mis trastes sucios hablé con mamá y luego con el Ing. Harper, creo que la empresa en la que trabaja ya de plano va a cerrar, lamento mucho eso pues es de esas personas que toda su vida han trabajado y no pueden estarse quietas.

La noche comienza a enfriar Alex, debo ponerme dos cobijas, aunque termine una de ellas en el piso, pero lo peor no es eso Alex, es que te extraño mucho, y odio los días como hoy, que poco a poco me recuerdan que no estas a mi lado, hago cosas para no pensar en estas fechas, pero siempre hay algo que me las recuerda.

Alex… ven por mi… TE AMO.