10 de agosto de 2018

Los helados caseros

He pasado un día bastante tranquilo en la oficina, hoy de plano me he dedicado a darle seguimiento al respaldo de cds de la casa, sigo pensando en el momento en que nos llenamos de ellos, y me imagino que ahorita tendríamos muchos más, habríamos hecho lo mismo Alex?, es decir respaldarlos en discos duros externos, lo habríamos hecho o simplemente desechado?

Tantas y tantas preguntas me vienen a la mente, todas ellas sin respuestas, al menos por ahora, se bien que todas ellas tendrán respuesta el día en que volvamos a estar juntos, por ahora las sigo apilando en la memoria, aunque te aseguro que ese día serán olvidadas y no me despegaré de ti Alex.

Pero bueno, tanto Margarita como Vic han estado ocupados, creo que han comenzado a caer algunas ordenes de compra pues Vic anda muy de buenas, ojalá así sea, además, cuando llegue, estaba charlando con un señor en su oficina, horas después nos lo ha presentado como un nuevo vendedor que se encargará de la zona sur del país, más que nada de Veracruz y sus alrededores, espero que eso nos traiga más trabajo Alex, últimamente anda muy escaso y solo estamos sobreviviendo con la venta de equipo y refacciones, de proyectos andamos muy escasos.

Me he de encargar de algunas cosas que va a necesitar, como el correo, configuración de su computadora, etc, aunque de nuevo he de esperar a que Vic se desocupe para que compre algunas cosas, por lo pronto le configuré su correo.

Por la tarde, ya en casa, he tenido que hacer una parada antes de llegar, en días pasados me contacte con un chico de los alrededores que vende nieve artesanal, así que le pedí 4, dos sabor mamey, uno de coco con chocolate y para finalizar uno de piña, al principio los dos de mamey serian de mamá, al final me ha ganado la avaricia y pienso cambiarle uno por los que tengo en el refrigerador, quizá esta vez si me guste el sabor del mamey, quizá no.

Termino en casa, entrando a tiempo pues comenzó a llover, lo que hizo que la noche sea un poco fría, extraño tanto esos días así donde nos acurrucábamos en la cama mirando alguna serie de televisión, película o lo que se nos atravesara, siempre acompañado de algo que comer, como las palomitas, pepinos y demás cosas que solíamos preparar.

Te extraño muchísimo Alex… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario