26 de julio de 2018

Atendiendo 2 muelas

Me ha costado trabajo salir de la cama, pero como siempre, lo he conseguido y me di un buen baño para despejarme, pero que ganas tenía de quedarme en cama, dormir hasta que la espalda me doliera y levantarme solo para comer o ir al baño, pero siendo jueves no queda de otra más que salir de casa e irme a la oficina.

Aunque llegue un poco tarde, tuve suerte pues Vic se había ido a hacer ejercicio, así que no notó la hora en que estaba apenas entrando, cuando llego ya tenia todo mi “circo” en marcha y comenzando a trabajar, poco tiempo después llego Margarita y los demás, hasta me topé con Silver, creo que por ahora lo vamos a tener en la oficina, hasta que lo llamen a otro proyecto o Vic lo mande con los honeyguy.

El que ha andado muy apurado ha sido Omar, creo ya termino el molde que le encargaron, me alegro por él, aunque eso implique que tengamos una pila de costales llenos de rebaba, pero eso es lo de menos, me alegro de que tenga algo que hacer y será muy en su ramo, la verdad no tengo ni idea de como hacer un molde y mucho menos todo lo que implica.

A las 4.30 de la tarde me he salido de la oficina, me he ido rumbo al dentista, solo que a medio camino el pesero se ha descompuesto y luego me llovió justo al llegar a la parada, he terminado con el pans mojado, por suerte llevaba el paraguas que me regaló en Ing. Harper, así que solo llego hasta ahí el agua. Ya en el consultorio no he tenido que esperar mucho pues me pasaron casi al llegar, solo que esta vez me ha atendido una dentista pues el mío estaba muy ocupado con otra paciente, que ya estaba dentro cuando yo llegue.

Al parecer le iban a realizar una operación, solo que estaba sumamente nerviosa y la anestesia no le hacia efecto, a mi me pusieron 2 piquetes pues me atendieron dos muelas, pero a ella nada que le hacia la anestesia, con decirte que llego un momento en el cual el dentista le llamo la atención, simplemente le dijo: “Tienes que tranquilizarte o no podré atenderte”, el tono de voz que uso hizo que hasta nosotras volteáramos, ahí me dijo mi dentista que a veces los pacientes se ponen sumamente nerviosos y no los dejan trabajar como quisieran.

Que no es mi caso Alex, aunque si le costó un poco de trabajo porque tengo la boca pequeña, pero con eso no puedo hacer nada. La dentista me recordó bastante a la hermana de Margarita, muy delgadita y con voz de niña, con decirte que hasta su nombre me causo ternura, se llama “Suny”, quien sabe de donde lo sacaron sus papás.

Como se tardó bastante pues quito dos amalgamas y las remplazo con resinas, ya no me dio tiempo de ir al gimnasio, eran más de las 7 de la noche cuando iba caminando a casa, y eso de volver pasadas las 9 de la noche pues no es lo mío, sobre todo porque la colonia comienza a ser peligrosa.

Cuando hablé con el Ing. Harper me dijo que había perdido la llave de su coche, me explicó todo lo que hizo y repasé con el sus pasos, pero con lo distraído que es seguramente terminó poniéndola en otro lado, dudo mucho que la haya tirado ya que si alguien la encontró junto a su coche, lo más obvio sería que se llevara el coche o de menos lo abriera para sacarle todo lo que trae dentro, y ninguna de las dos cosas ha pasado, ojalá aparezcan cuando menos lo piense, me da pena por él, últimamente le va mal, ojala pudiera ayudarle.

Alex… me haces tanta falta… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario