25 de marzo de 2018

Rodando una vez más

A las 7 de la mañana me he despertado, así que me preparé para salir a andar en bici un buen rato, como siempre hago en estas ocasiones, no desayuné y me asegure de vaciar mis intestinos, agarre la mochila que siempre uso, coloque unos mazapanes, una barra energética, una botella pequeña con agua y dos botellones vacíos. Al bajar tuve que sacudir un poco el polvo que ya se estaba acumulando en la bici y salí de casa rumbo a la gasolinería para inflar un poco mis llantas, ahí me encontré con un hombre que me ayudó a inflarlas, muy amable, solo que en el momento que me pregunto si iba sola me entro un poco de miedo, quiso hacerme más charla y hasta me ofrecía darme su numero de teléfono para contactarlo y acompañarme a andar en bici, de la mejor manera posible le dije que no llevaba teléfono, pero bueno, quizá alguna vez me lo tope de nuevo, quizá no.

Hice el mismo recorrido que hacia con Tere y el ahijado, aunque al pasar por las gaseras uno tipo le dijo al otro: “Ahí viene tu chica en mallones”, me saco una sonrisa, pero preferí irme de ahí sin voltear a verlos, ya en el punto de reunión di varias vueltas para esperar a Donas y su novia, las personas que regalan agua apenas se estaban colocando, como Mariel fue por agua los saludé amablemente pues preferí no tomar agua.

De ahí nos fuimos a Mora, justo casi al llegar giré un poco mi volante y sin querer hice que Mariel cayera, me ha dado tanta pena, pero creo que de alguna manera ella no me esquivo como debiera, ni hablar Alex, gajes del oficio, por suerte solo fue el guamazo y un pequeño moretón.

No duramos mucho tiempo ahí y nos dimos a la tarea de hacer el recorrido completo, o al menos hasta donde Donas llegara ya que se estuvo quejando mucho de dolor en su pie izquierdo, según el por no calentar, según yo por el ácido úrico.

Justo cuando pasábamos por una glorieta, de esas que tanto me decías que me cuidara pues los coches salen por todas partes, Donas se me metió y casi me ocasiona una caída, por suerte los frenos de la bici están bien ajustados, así que solo fue eso, un susto.

Lo que me ha gustado esta vez ha sido que no me costó tanto trabajo los puentes, comencé a usar las velocidades de la bici y funcionó bastante bien, aunque en algunas no hice los cambios bien y tronaba un poco la cadena, ni hablar Alex, a practicar un poco más.

En una de las tantas paradas que hicimos compramos unos ricos cocos, aunque un poco caros pero que a todos nos levantó, bebí toda el agua con el miedo a que luego tuviera que ir al baño, pero no fue así y me sirvió mucho comer también la carnita, poco después Donas y su novia se retiraron pues llegaba el hermano de ella de Hidalgo, así que me he quedado con la otra pareja, una chica muy linda de nombre Gaby y su novio.

Llegando a Reforma de despedí de ellos y me fui a casa, pensé en contactar al chico que hace mucho tiempo me acompaño, pero al mandarle un mensaje hice que se trabara mi celular, no me percaté de eso hasta que llegue al puesto de aguas que pasé en la mañana y me preguntaron si había recorrido los 97 kilómetros, cosa que dudo mucho Alex, pero de menos unos 40 si hice esta vez.

Ya en casa me di un buen baño con agua tibia, lavé la ropa, desayuné y descansé el resto de la tarde, solo salí al centro comercial para comprar la caja de las toallitas que usaré con la secadora, que por cierto tuve que limpiar por la noche ya que no la use como debía, por floja no abrí el gas y duró más de 40 minutos dando vuelta la ropa mojada, lo que hizo que se llenara de pelusa y cuando puse el gas pues esta se secó, ni hablar.

Saldo final: ropa limpia, yo limpia, dolor de cuerpo, cabeza, algunas partes del cuerpo quemadas por el sol, tres prendas manchadas de no sé qué, una caja de toallitas suavizantes y una bolsa de camarones con coco que luego me prepararé.

Pese a todo esto me has hecho tanta falta Alex... ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario