18 de marzo de 2018

Molestandome con el ahijado

Como ayer no llevamos las flores, quedé con tu hermana de ir hoy lo más temprano posible, así que he pasado por ella a las 7.30 de la mañana, por fortuna ya estaba ahí esperándome y nos pusimos en camino, debido a que es un fin de semana largo no hemos tenido problemas de ir y regresar, nos hemos topado con casi nada de tráfico, cosa que ambas agradecimos ya que solo pusimos las flores y nos hemos regresado rápido pues el sol comenzaba a calar en la piel.

Esta vez no me ha gustado la forma en que quedo el jarrón, por más que acomodé las flores no me gustaron y creo que ha sido un sentimiento compartido con tu hermana, pero bueno, al fin y al cabo, solo son flores que tienen muy poco tiempo de vida.

Noté la tristeza de tu hermana por la partida de Andrea, me ha dicho que se fue a Stuttgart, en Alemania, y tanto ella como Andrea tenían sentimientos encontrados, sobre todo porque ninguno de ustedes le mostraron lo orgullosos que han de estar, ni sus abuelos, o padre y mucho menos tus consejos, creo que ha sido una victoria agridulce.

Ya en casa, preferí no ir a andar en bici y lavar dos cobijas y mi ropa, sobre todo las cobijas que uso para dormir, mientras lavaba he sacudido una sección más del librero, poco a poco he ido limpiando tanto tus espacios como los míos Alex, quitar polvo es una de mis prioridades y deshacerme de cosas inútiles, como la pirateca, ni hablar Alex, que te digo.

Al terminar he ido un rato con las Chávez, estando ahí me di cuenta de que la comadre ha comprado una pantalla, bastante grande y que apenas cabe en su librero, además de un celular nuevo para el ahijado pues su ipod se mojó y dejo de funcionar, y mientras charlábamos le pedí prestada su laptop, ahí fue donde volteó a ver a su mamá y entre los dos me dijeron que la tenia Xóchitl pues se la llevo con su novio para que le instalaran el office.

Créeme Alex que me he molestado mucho, traté de controlarme y mientras lo hacia descubrí que Xóchitl estaba en su casa, así que me mintieron, ni hablar, ahí preferí irme al centro comercial y no hacer crecer mi enojo, pero la comadre me acompaño, pensé que me iba a decir algo pero me equivoque, al que si traté de llamarle la atención ha sido a Angel, solo bajo la cabeza y se disculpó, sabía que esto iba a pasar Alex, debí haberle dado esa computadora?

Termino charlando de cosas sin importancia con la Comadre mientras me acompañaba a ir a hacer unos pagos al banco, por suerte los depósitos se pueden hacer en el cajero, cosa que ayuda bastante Alex, ya no dependo de ir en horario hábil, pero bueno, he terminado con dolor de cabeza y molesta, ni hablar, no vuelvo a preguntar por la laptop.

Quizá haya sido el enojo que tuve con ellos lo que ocasionó que en el departamento del Ing. Harper me doliera la cabeza, pobre, ya no hallaba que darme para quitarme el dolor, aunque terminamos en la sala, tomando café, té y teniendo una agradable charla.

Me regreso a casa un poco tarde, espero poder conciliar el sueño, te extraño tanto Alex.

Alex… ven por mi… TE AMO.

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