23 de enero de 2018

Recogiendo la laptop

Antes de ir a la oficina he pasado a recoger la laptop del ahijado Alex, ayer llamé por teléfono y me han dicho que cambiaron el disco duro ya que estaba dañado, por suerte tenía garantía así que la hice válida, solo que si se tardaron mucho en cambiar la pieza. 3 semanas en algo que se cambia en horas, pero bueno.

He investigado como irme en metro, terminé usando la tan comentada línea 12 del metro, puedes creerlo?, al transbordar me sentí como turista, estar en una obra de la cual fui participe de una manera u otra ha sido extraño, creo que la gente me miraba extrañada por la cara de sorpresa que ponía cada vez que se movía el tren, no es como en otras líneas, aquí no hay divisiones así que ves perfectamente como gira hacia un lado o el otro.

El transbordo fue bastante agradable, hay montada una exposición de caricaturas mexicanas, vi una figura de la familia burrón y hasta le mandé una foto a Vic, pensé que me contestaría, pero no lo hizo, ni hablar, seguramente ha estado muy ocupado.

Saliendo de la estación me perdí un poco, por suerte el gps del teléfono me ha ayudado para no perderme, seguramente si hubiera preguntado me habrían mandado a otro lado y resulta que estaba a la vuelta de la esquina la dirección que buscaba, tuve que esperar mi turno, y aunque era la 3 terminé saliendo como una hora o casi dos después de mi llegada.

Me he ido con cuidado a la oficina por la laptop, por fortuna no tuve ningún problema en llegar, solo el transbordo en la raza se me hizo eterno, pero bueno. Al llegar me dijo Margarita que Vic no iba a venir pues se había ido de nuevo a Tula, aunque esta vez no me aviso, creo que pensó no iría a trabajar, pero bueno.

De nuevo nos hemos salido temprano, eran poco antes de las 4 cuando ya iba tomando el pesero a casa, así que aproveché en pasar antes a la casa de la comadre para dejarle la laptop, solo que tuve que esperarlos pues se habían ido al mercado.

Sabes Alex, me cuesta trabajo entender como la gente le gusta vivir amontonada, tantas cosas que tiene ahí que es difícil caminar, pero bueno. Cuando llegaron les explique a ambos lo que había pasado y le deje la computadora al ahijado, le pedí que me enlistara los programas que deseaba para luego instalárselos, según yo una tarea que debería pensar solo, pero al final lo dudo ya que la comadre comenzó a mencionar algunos paquetes de office.

He ido al gimnasio, pero me cansé tanto que solo hice los ejercicios de pierna y me vine a la casa, eso sí, con una playera sumamente mojada de sudor, pese a que hacía frío.

Alex... me haces tanta falta… ven ya por mi… TE AMO.

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