19 de enero de 2018

Escuchando historias

Hoy he tenido un día muy tranquilo en la oficina, justo cuando estaba desayunando recibí un mensaje de Vic avisándome que se iba a Tula, por lo que me he venido con toda la calma a la oficina, aunque he llegado a la hora que suelo llegar normalmente, en fin.

El día se me ha ido como agua, entre que estuve curioseando, charlando con Margarita, contestando y resolviendo algunos pendientes por lo que en cuanto me di cuenta ya era la hora de la comida, y al estar solas en la oficina hemos decidido irnos temprano, así que a las 4 de la tarde ya estábamos caminando hacia el metro, esta vez íbamos en sentidos opuestos.

He aprovechado para ir a visitar al ing. Harper, el señor que compró tus tenis, extrañamente me da bastante ternura y siento un poco de envidia cuando me cuenta de sus hijos, y hoy me ha contado un poco más, mientras lo hacia he imaginado las veces que mi padre me pudo haber regañado o la forma en la que pudo haberme visto al sentirse orgulloso, no se Alex, tantas y tantas cosas pienso cuando me cuenta sus historias, en verdad comienzo a sentir envidia de las personas que tienen padre.

Durante el día me dijo que no se había sentido bien, con decirte que hasta dejó de ir a trabajar por la arritmia y lo cansado que se sintió, hecho que llamo mi atención pues, por lo que se de él, es una persona que trabaja mucho, creo que llego a preferir ir a trabajar que estar con su familia, quizá por eso tuvo los problemas que llego a tener con su ex esposa y algunos de sus hijos lo buscan poco, espero no llegar a topármelos y que crean que lo voy a visitar por interés económico, realmente no busco eso, creo que solo es ayudarlo y a su vez ayudarme a no sentirme tan sola.

Regresé a casa un poco tarde, por fortuna pude venirme en un uber, solo que dio un poco de vueltas y nos topamos con algo de tráfico, nada exagerado, pero me habría gustado más regresar y no toparme con tantos coches, por lo que comienzo a extrañar al coquito.

Así que termino el día pensando en ti, en mi padre, en si se habrán ya reunido, en lo que habrán charlado de mí, en tantas y tantas cosas Alex, sobre todo en lo vacía y sola que me siento.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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