11 de marzo de 2017

De aquí para allá

Pese a que me desperté temprano he optado por ir un poco más tarde a casa de mamá, más o menos me he salido de casa como a las 9:30, al llegar me topé con el camión de la basura, así que pude tirar la poca que traía conmigo. Después de desayunar hemos ido a hacer lo planeado, primero al banco, luego al centro comercial, la tienda de repostería, su casa y finalizamos con el mercado.

Fue ahí donde encontré unos mangos para tu mamá, además he comprado algunos para mí, pero de otra clase, creo que el señor que me atendió noto un poco de mi tristeza y comenzó a bromearme entre que podía ofrecerme unos mangos adultos, jóvenes y niños. Además, pudimos escogerlos ya que en dueño no estaba y es bastante gruñón, ya mamá y yo tuvimos problemas con él por querer darnos otra cosa.

Bastante cansadito el día, pero logramos hacer todo lo que teníamos en mente, de ahí me he venido a casa porque ya era un poco tarde. Después de guardar a la nena pase a casa de tu mamá, sobre todo para entregarle los mangos, para no variar me topé con el cerrojo puesto, pero le he marcado a Cecilia para que me abriera la puerta, a lo lejos vi a tus sobrinos en la cocina y al preguntarle a por tu mamá me dijo que estaba en el sofá, solo que dormida, preferí darle los mangos a Cecilia y dejarla dormir un poco más.

Me vine a casa después de eso, acomodé la comida en el refrigerador y organicé otras cosas, realmente no hice más que eso Alex, me he pasado el resto del día mirando televisión y charlando con Belen y David, estuve a punto de tomar mis cosas e irme al paseo de cantinas, pero como pienso comprar unas licencias preferí quedarme en casa.

Estuve a nada Alex, sobre todo porque venían a mi pensamientos tristes, no niego que se me han escapado algunas lágrimas y por momentos miraba a la nada, te extraño muchísimo Alex. Al final tomé un baño calientito largo, me puse un pijama limpia y terminé mirando viejos programas en la televisión, nada importante.

Y me he dado por vencida con el correo de Omar, una estupidez mia hizo que lo perdira, aun y cuando traté de recuperarlo, ni modo, por suerte tengo como justificarme, odio tanto cuando me pasa esto Alex.

Días como hoy me siento bastante triste Alex, ya casi son 72 meses de tu partida, algunos dirán que han pasado ya muchos años, pero para mí no Alex, es como si tu partida hubiera sido ayer, o quizá hoy mismo, me haces tanta falta.

Alex… te suplico vengas ya por mi… no tardes… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario