12 de marzo de 2017

Caminando mucho

Domingo de poder levantarme tarde, pese a eso a las 9 de la mañana ya estaba levantada y preparándome algo para desayunar, solo que he olvidado tomarme la medicina del poli, por fortuna me he sentido bien con el spray que me recetó el doctor, aunque he de confesar que de vez en vez se me olvida aplicármelo, sobre todo por las mañanas que salgo rápido al trabajo.

Después de desayunar y terminar de ver la serie sobre personas inmortales, junté la ropa sucia, la basura y salí de casa para ir a pagar lo último que tengo pendiente, pase a saludar a la comadre y me ha contado lo sucedido últimamente con el niño ya que participo en un encuentro de escoltas y al parecer les robaron el pase, como es costumbre en esos casos, siempre pasan las escuelas con más renombre.

De ahí me he ido al centro comercial, primero para realizar los pagos que tenía pendiente, luego revisé los precios del suavizante de ropa y del chocolate para de ahí irme a la otra tienda, sobre todo porque ahí venden el chocolate con la muestra que estoy buscando, nada más por eso, aunque en la primer tienda encontré más ofertas que en la segunda, no entiendo a la gente que, teniendo las dos tiendas cerca, terminan comprando en la más cara, mamá y yo caminamos hasta por 2 o 3 pesos, aunque bueno a las dos nos gusta caminar.

Sin pensarlo pase varias horas en las tiendas, ya cuando iba de regreso comenzó a llover, lo que no me ha gustado es que de nuevo el teléfono presenta problemas para enlazar llamadas a teléfonos fijos, ya me había pasado con Cecilia y ahora de nuevo así que tendré que llamar a soporte para que me revisen la línea.

Y de nuevo le he dicho a mamá que, si quería que le comprara suavizante, y de nuevo me ha salido con que no, luego que no me ande poniendo su cara de sufrida, aunque confieso que me vi tentada en ir a comprar uno para mí, pero prefiero acabarme el que tengo en casa y luego, bueno ya veremos.

Apenas llegue a casa puse la lavadora, le he dado unos 2 ½ ciclos de lavado a la ropa ya que si estaba sucia y mientras estaba en suavizante aproveche para comer y recostarme un poco, sin pensarlo me quede dormida, aunque por instantes Alex, me he despertado a tiempo para poner la ropa en la secadora y limpiar un poco la casa, en 30 minutos ya estaban los trastes limpios, el piso barrido y trapeado, la cama recogida, puesto la miel para los colibríes y hasta regadas las plantas.

Así que antes de las 8 ya estaba acostada y mirando una película, mientras te escribo Alex, pensé que había escogido una nueva película, solo que ya la había visto, se trata de un soldado que le gustan los trenes y es capturado por los japoneses, como construye una radio es torturado y al paso de los años vuelve al mismo lugar para enfrentar a su verdugo, según una historia verídica.

Dudo mucho que tu pudieras haberte convertido en amigo de tu verdugo, o me equivoco Alex?

Termino el día preparándome un licuado de fresas con avena, hice un gran esfuerzo para no soltarme a llorar, te extraño tanto Alex.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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