Subiendo de peso

Continuo con los problemas de la alergia Alex, eso de despertar con la sensación de escurrimiento nasal no es nada agradable, sobre todo porque dura bastantes minutos y continua a lo largo de la mañana, no quiero ni imaginarme como está la nariz por dentro, aunque las veces que ido con el alergólogo dice que la ve bien.

Como tuve cita con la nutrióloga tuve que levantarme temprano, solo que antes fui a la leche, más que nada porque hace un tiempo que no voy, mamá me pidió que no fuese para que sacara las bolsas que tenía ya rezagadas, y así hice.

Desde que llegue al poli me sentí extraña, creo que de alguna manera ya imaginaba lo que me iba a decir, al llegar ya estaba Margarita esperando, pero deje que pasara antes para ir al baño, total unos gramos servirían en el pesaje, al final una tontería, pero bueno.

Después de pesarme y medirme noté que se puso seria, me ha dicho que he subido poco menos de un kilo y medio, entre masa muscular y grasa, pero que esta vez me había ido mal, no quise confesarle el medio pastel de zanahoria que me he comido, o las constantes fresas con crema y lechera, ni que decir del pan o las frituras, vaya mejor ahí lo dejo Alex o me pondré a llorar.

Al salir me topé con la cara larga de Margarita, como se le olvido llevar su hoja anterior no sabe a ciencia cierta si bajo o subió, pero ya en el camino a la oficina me ha confesado que subió de peso, creo que en su caso ha sido un kilo, pero que deberá revisar sus números en casa.

Para tratar de disminuir la tragedia hemos ido con el señor de los pambazos, esta vez por unas gorditas, al final solo queda hacer más ejercicio y tomar mucha más agua de lo acostumbrado. Y creo que no me he excedido Alex, solo pude comerme la mitad, la otra se la he ofrecido a Omar quien la vio con ojos de amor, lo único que le faltó ha sido la salsa, pero en tres mordidas se la ha comido.

Durante el día he seguido batallando con el tema de la telefonía e internet, nunca debí haber dejado que se llevaran ese modem Alex, ya estaba todo configurado y trabajando sin problemas y ahora, a comenzar de nuevo.

Prácticamente eso ha sido lo más relevante, al llegar a casa pasé a saludar a tu mamá, luego he ido al gimnasio y de ahí de vuelta a casa, cenar un poco y tratar de no martirizarme por ese pequeño aumento en el peso, ni hablar Alex.

Alex… ven ya por mi… te lo suplico… TE AMO.