Como ayer llego de visita el ahijado hoy he tenido que adecuar mis planes para incluirlo, uno de ellos ha sido levantarme antes de la cama para darme un buen baño, luego levantarlo para que también se bañara e irnos a la casa de mamá para desayunar.
Siendo ya habitual el que al terminar nosotras nos vamos a hacer algunas compras y el niño se queda en casa para prender el internet y jugar mientras volvemos, ya sabe que en cuanto toquemos la puerta debe apagar el internet, todo para evitar cualquier inconveniente con mamá.
Esta vez solo hemos ido al mercado a comprar una lechuga, nopales y aprovechamos para pedir un poco de bistecs, más que nada para que le dieran a mamá una bolsa del mandado, el año pasado ha sido la que actualmente uso para llevarme la comida a casa. Aunque si se la dieron no era tan grande, pero de un color azul claro que me ha gustado bastante.
Al regresar y ordenar la comida descansamos un poco y luego nos fuimos a la plaza friki, la que solíamos ir Alex, hemos tomado el camino largo, eso de irnos en trolebús ha sido bueno, pero el estar en la plaza me ha lastimado bastante Alex, ver a la gente ahí, los juegos de rol que tanto te gustaban y nunca jugamos, las camisetas, las figuras, etc. De no estar ahí el niño me habría salido rápidamente y soltado a llorar.
Hemos recorrido los 4 pisos en busca de sus juegos, ha comprado el mismo que Fernanda le echo a perder y otro de plantas, por supuesto aplicamos el mismo procedimiento que solíamos hacer Alex, el preguntar en varios puestos hasta que encontrábamos el más económico.
Al terminar salimos y esperamos a los demás para ponernos en marcha y comenzar el recorrido de café y chocolate, lamentablemente solo fuimos a dos lugares, uno de ellos una chocolatería gourmet donde pedimos unas bebidas a base de chocolate y compre un set de chocolates, 3 piezas por 60 pesos Alex, muy caros a mi punto de vista, pero muy ricos.
Ahí me di cuenta lo mal educado que esta el niño pues inmediatamente le ha dado tremenda mordida a uno de ellos, en lugar de saborearlo como los demás, además de que trato de burlarse de David cuando degustaba uno de sus chocolates, por supuesto que le llamé la atención y le expliqué cómo deben ser las cosas y que nosotros solemos compartir lo comprado con lo demás y así probar del mayor número posible de opciones.
Luego hemos ido a tomar café, y de nuevo salió con el deseo de comerse unas enchiladas, tuve que explicarle lo caro que salían, así que terminó pidiendo un caldo de pollo, aunque con su cara pues está acostumbrado a que lo complacen en todo, solo que no quiero ser así Alex, pude haber pagado lo que quería, pero quiero hacerle entender el costo del dinero y lo que implica gastarlo además de tratar de educar un poco su paladar llevándolo a lugares así.
Aunque creo, aun no es tiempo Alex, al final me he sentido un poco avergonzada con David y Belem, ni hablar, a seguir picando piedra con el niño. Ya en casa le he preguntado qué le pareció el día y me dijo que se divirtió mucho, espero que así sea Alex y cuando me vaya a tu lado me recuerde por los buenos momentos que pasamos.
En lo personal el paseo ha dejado mucho que desear, nada en comparación con el de cantinas, veamos ahora como le va a Abraham solo, esta vez Roko me dejo un sabor no muy agradable, según él quería comenzar el paseo a las 4 de la tarde para que diera tiempo y visitar más lugares. Belem opinó lo mismo mientras charlábamos de camino a Buenavista, David simplemente dijo que era otra forma, otro estilo, pero estoy casi segura que pensó lo mismo que nosotras.
Alex… duele estar así… duele no tenerte… duele mucho… ve ya por mi… TE AMO.
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