Hoy comienza el curso de programación Alex, he estado bastante nerviosa que no he podido dormir del todo bien, de hecho, me he levantado a las 6 de la mañana para bañarme y desayunar con calma además de salir a las 7 de la mañana pues tuve que caminar hasta el metro y, siendo el primer día, medir tiempos.
Aun no salía del todo el sol cuando ya estaba caminando hacia el metro, afortunadamente mucha gente también lo hacía y pude irme sin tanto cuidado, aunque de vez en cuando miraba por encima del hombro para no tener sorpresas Alex.
Y llegue sumamente temprano, para quemar tiempo he caminado unas cuadras alrededor, primero la misma cuadra, luego una más alrededor y al final me senté un poco en el descanso para no ser de las primeras en llegar, al 10 para las 9 ya estaba registrando mi entrada y subiendo.
El curso comenzó como siempre, una breve presentación de cada uno, ahí noté que soy ya veterana pues había gente muy joven que no conocía la herramienta y bueno, luego estaba yo que ya tenía conocimientos con versiones anteriores, pero esta versión es nueva y hay algunas cosas que aprender.
Por ahora son pocas las cosas que no sabía, de hecho, me he pasado gran parte del tiempo respondiendo las preguntas y haciendo unas cuantas más, los demás están muy desenganchados, o apenados, quien sabe, pero me gusta pensar que no he perdido el don de la programación Alex, bueno eso de don es mucho, me conformo con la habilidad de programar y analizar las situaciones.
Como terminé el ejercicio rápido he podido volver a casa temprano, al llegar a casa solo salude con la mano a tu mamá y hermana, ellas estaban en la cocina. En casa ya estaba mamá, mientras me cambiaba para el gimnasio comenzó a comentarme algunas cosas, nada interesante o importante Alex, así que me fui sin problemas.
La rutina ha estado tranquila, desde la semana pasada le comenté a Mauricio que estos días iba a estar muy cansada, por lo que requería de una rutina fuerte pero no muy larga, más que nada para no dejar de ir, pese a que quiera quedarme en casa y descansar, quizá hasta dormir, pero bueno.
Curiosamente el regreso ha sido triste, de la nada he comenzado a llorar, pero tuve que secar mis lágrimas, respirar profundo y lavarme la cara antes de entrar y así no darle explicaciones a mamá, pero es que te extraño tanto Alex.
Y justo en el momento que ya me encuentro sola en la sala, veo un programa al azar y escucho un chiste sobre Michael Jackson, como resultado he tenido una sonrisa amarga, pero al fin sonrisa.
Alex… ven por mi… ya no quiero estar aquí… TE AMO.
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