8 de enero de 2017

Comiendo con Anabel

Debido a que ayer íbamos a tener el día muy ocupados hoy quedé de verme con Anabel y comer, por lo que pudimos levantarnos un poco más tarde, en cuanto lo hice me fui para la sala y continué viendo una serie, sobre todo porque ya casi la termino Alex.

Por ahí de las 9 de la mañana se ha levantado el niño, seguramente más por los ruidos que otra cosa, desayunamos arroz con pollo y de nuevo me puse a mirar la serie, por supuesto que le he pedido al niño se fuese a jugar en la recamara, digamos que todo iba bien hasta aquí pero el ver la luz prendida del cuarto me hizo recordar los momentos en los cuales tu veías una cosa y yo otra cosa, pero a cada momento nos llamábamos para cosas absurdas, como saber si estábamos bien.

Al terminar la serie me dieron ganas de lavar, así que con ayuda del niño he cambiado la cobija de la cama, retiramos las fundas a las almohadas y subimos a poner la lavadora, lo primero ha sido la cobija para dejarla secar mientras la ropa se quedaba en suavitel y al volver de comer continuar con la labor.

Nos hemos ido toda la línea pistache y de ahí transbordamos, hasta eso no hemos hecho mucho de camino, al llegar le llame a Anabel, de ahí caminamos bastante para ir a la comida china, el lugar que tanto nos habían hablado ella y el Pato.

Me ha contado algunas de las cosas que le han pasado, el hecho de que se pasó las festividades sola pues el Pato simplemente se fue con su mamá entre otras cosas Alex, realmente lo tiene difícil, sobre todo darse cuenta de que su relación ya ha finalizado, sobre todo de mal forma, pero como toda historia habrá que saber la versión del Pato.

La selección de la comida no ha sido la mejor, así que al final he terminado con bastante comida para llevar, aunque varias veces se lo ofrecí a Anabel ella lo rechazo en todas. Sabes Alex, preferí pagar la cuenta ya que iba con el niño, no me pareció justo dejar que ella pagara, al final nos ha invitado un rico helado.

Cuando nos despedimos he sentido feo por ella Alex, haber renunciado a todo por un hombre y que al final no valiera la pena, ella sigue aferrada a la forma en la que él la enamoro, me hace pensar que aferrarse a algo así es toxico, pero en mi caso me aferro a nuestro amor Alex, a nuestra historia, a nuestro mundo.

De regreso hemos pasado a la casa del ahijado por su Xbox, insistió mucho y además quería probar sus juegos, más que nada jugar en línea, pero como teníamos poco tiempo solo se lo ha pasado con el otro juego, estoy segura que el próximo viernes volverá a llamarme para quedarse en casa, pero esta vez llevar su juego desde el inicio.

Al final he terminado con la cama y la ropa limpia, la casa sigue bastante sucia solo que no pretendo limpiar algo que mañana van a limpiar, según la ratita mañana viene a la casa, espero que así sea.

Alex… te extraño tanto… ven ya por mi… TE AMO.

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