12 de diciembre de 2016

Las gaibas rellenas

De nuevo me he despertado a las 8:30 de la mañana, tal parece que el cuerpo sabe que es lunes, pero no que es festivo. Me he quedado en cama un buen rato, aunque al final preferí levantarme y después de desayunar he recogido el tiradero en la casa, junté la ropa sucia e hice limpieza.

Así que a las 12 de la mañana ya estaba lavando la ropa sucia, al terminar he ido caminando hasta la farmacia de similares para comprar las pastillas para dormir y otras tantas cosas, solo que me he desviado un poco sin pensarlo y terminé en un centro comercial, preferí entrar y caminar por los pasillos.

No he encontrado nada fuera de lo normal, solo un líquido limpiador con olor a jazmín que no lo había visto y dos que tres cosas más. La sorpresa ha sido que encontré jaibas rellenas Alex, puedes creerlo?, así que he comprado un paquete y de hamburguesas de pescado, lo primero que he pensado es en la posibilidad de que sepan mal, pero bueno.

He vuelto a casa en metrobus, aunque no estaban pesadas las bolsas preferí hacerlo por el sol, al llegar mamá ya me estaba buscando para decirle que mi ex–tío efectivamente se encuentra medio mal y le tienen que hacer una operación a corazón abierto, además de tantas otras cosas medio tontas, a lo que solamente me limité a responder con monosílabos.

Y la curiosidad mató al gato Alex, he calentado las jaibas y acompañadas con pepinos, en un principio pensé que iba a ser un fiasco Alex pues al principio me supo un poco batido, pero con forme iba comiendo más fue mejorando la cosa, he comido solo la mitad y dejé la otra mitad para la cena. No estaban tan ricas como las que comí cerca de la casa de mi tía o en el mercado por Insurgentes, sinceramente no me puedo quejar Alex, hasta pienso en ir a comprar más, quizá hacerlo un poco costumbre e ir cada fin de semana, realmente estuvieron muy ricas y sobre todo baratas.

Al subir y centrifugar la ropa noté que el suavitel aguantaba un poco más, y para no cometer el mismo error que la vez pasada terminé lavando mi cobija y aprovecharlo, antes de irme al gimnasio ya estaba tendiendo la cobija y mi toalla, que por cierto ya está medio rotita y creo debo comprar otras.

La rutina ha estado tranquila Alex, pero al no haber ido en 4 días me he cansado bastante, hasta Mauricio se dio cuenta, aun así me puso algunos ejercicios pesados, ni hablar Alex, a bajar todo lo que he estado comiendo estos días, pura chatarra.

Estos días si que he abusado Alex, entre frituras, dulces y pan creo que terminaré subiendo de peso si no paro, no quiero volver a mis viejos hábitos y subir lo que con mucho esfuerzo he bajado, sobre todo porque me falta aún mucho más, creo apenas estoy a la mitad y vienen fechas complicadas para cumplir la dieta.

Alex… ven ya por mi… duele mucho estar así… sin ti a mi lado… odio estar sola… odio no tenerte… TE AMO.

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