El pan

No he podido dormir bien Alex, sigo pensando en ese sobre amarillo, y sabes que sea como sea lo voy a recuperar, aunque hoy creo que quizá exista la posibilidad de que lo haya cambiado de lugar, pero no se Alex, no lo sé, por favor ayúdame a quitarme esta duda.

He desayunado algo ligero y luego me puse en camino para ir a trabajar, hoy comeré albóndigas en la oficina y un poco de arroz, eso de llevar embaces pequeños ayuda mucho a controlar lo que como y sobre todo que ya no me quedo con hambre como antes.

En la oficina no he hecho mucho, pero creo que ya terminé con el tema de las facturas, me ha costado un poco de trabajo, pero ya le he enviado a Vic todas las que tenía pendiente, solo que parece que le deberé de nuevo una pues está interesado en enviar a las otras personas al curso que me envió tiempo atrás.

Ya le envié a Vic la información del curso, solo espero la confirmación del depósito para pelearme con el tema de la factura, así que la pelota está en la cancha del inge, solo me queda esperar y que no se le olvide hacerlo pues quiere que la factura sea de este mes, veremos en los siguientes días a quien tengo que presionar, si a Vic o a los del curso.

Por la tarde he ido directamente a la casa, no he pasado con tu mamá pues eso de que a cada rato te digan que los esperes fastidia, no voy a ver cuándo o cuanto me dan, solo voy a ver como está. Así que hoy preferí irme directamente a la casa, y cuando pasé por la cocina de tu mamá y vi que estaban con Cecilia solo me he limitado a saludar.

Curiosamente hoy me he llevado la cartera al gimnasio, nunca la llevo Alex pero hoy ha sido uno de esos días en los que el subconsciente me ha traicionado, no tanto como para comprar algo ahí, más bien para hacerlo después.

Y ha sido de regreso que me he topado mucha gente en el camino que, por lo regular, está vacío, pero esta vez hay muchísima gente ya que, por cortesía de un partido político, se presentó una mini pastorela, medio chafa, pero al fin pastorela, lo que hizo que gente de varias partes y algunos acarreados llegaran afuera del mercado.

Ahí fue donde aproveche para comprarme un pan con el chico que vende panes y cafés afuera de la farmacia, tuve que poner mi sonrisa cortes con cada insistencia del tipo de querer venderme también el café, primero me dijo que el pan y el café estaban a 25 pesos, al final termino queriendo venderme café negro con el pan en 20 pesos, pero solo quería el pan Alex.

Pan que terminé cenando con una taza de té verde, aquellos que Margarita me recomendó y he estado tomando diariamente. La idea era comerme la mitad hoy y mañana la otra, finalmente la gula me ganó y me he comido todo el pan mirando una serie.

Una serie sin ti Alex, duele mucho… Estoy segura que te habría gustado, puedo imaginarme todo lo que hubieras hecho y lo que me habrías contado sobre la misma, hasta puedo imaginarte leyendo los libros.

Alex… me haces tanta falta… ven ya por mi…no tardes mucho… TE AMO.