11 de diciembre de 2016

El apoyo de Perla

De nuevo me he despertado a las 8 de la mañana, quizá porque ayer he estado durmiendo mucho, y aunque me siento mejor he preferido quedarme en casa y no salir, tenía la opción de ir y tratar de patinar a la alameda o salir a caminar a algún museo o parque, pero la flojera pudo más y me he quedado en casa, un buen rato en la cama hasta tuve que levantarme por hambre.

Lo primero que hice ha sido prepararme un jugo de mandarina, desayunar algo y despejar el sofá de la sala para acostarme, solo que al tener frío no has estado para taparme Alex, solía quedarme dormida y despertar tapadita, ahora ha sido triste despertar por el frío y tener que ir por algo que me cubriera y volver a acostarme en el sofá.

No sé cuánto tiempo estuve dormida, solo las llamas de mamá me despertaban cada cierto tiempo, además del hambre que pude saciar con la comida del refrigerador, aunque eran más ganas de comer comida chatarra que otra cosa, sobre todo azúcar, no puedo sacarme de la mente las palomitas con caramelo que comí la última vez que fui al cine.

Confieso que he ido a dos centros comerciales para vagar entre sus pasillos, al final he vuelto a casa con algunas compras, estuve a punto de comprar un paquete de coca colas sabor cereza, algo me dijo que no lo hiciera, sobre todo porque aún no he abierto el que tengo en casa, aunque si me di el lujo de comprar el paquete de tés que Margarita me recomendó, un poco caros, pero saben rico Alex, además pretendo tomar una taza antes de irme a dormir.

Terminé en comprando dos bolsas de frituras, una de ellas con palomitas acarameladas, que terminó prácticamente en el bote de basura, no estaban para nada buenas y muy dulces, creo que solo he agarrado un puñado y nada más.

Aproveché para comprar una caja de panecitos pues en la noche he salido con tu mamá, hermana, tía y Perla para ver pasar a los peregrinos, una actividad que traté de disfrutar a como diera lugar, al final no lo logré, pero me distraje con Archie quien ladró a cuanto perro paso por ahí.

Lo rescatable ha sido que Perla le respondió a su mamá cuando hizo su comentario mordaz por la cajita de pan que compré, realmente me sentí respaldada por ella.

Les he comentado lo que solíamos hacer en estos días Alex, donde comíamos y cuando Cecilia dijo que con nosotros siempre iba su hija la corregí diciendo que solo fue una ocasión y acompañada de quien en ese momento era su novio.

Alex… no sabes cuanta falta me haces… ojalá pronto vengas por mi… te hecho mucho de menos… TE AMO.

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