24 de diciembre de 2016

La señora, el agua y un taco

Últimamente me he estado despertando temprano en días que puedo hacerlo más tarde, como hoy sábado Alex, así que a las 9 de la mañana ya estaba afuera de la cama, pero me he quedado un poco más pues no tuve tantas ganas de llegar temprano con mamá.

Si la memoria no me falla, he llegado con mamá por ahí de las 10:30 de la mañana. Hoy me ha gustado mucho el jugo de zanahoria que me preparó, así como el desayuno, pese a que le he dicho que no puedo comer mucho, ella me esperaba con un plato de ensalada y otro con carne, solo pude comerme el segundo.

Hicimos las compras acostumbradas, más que nada en mi caso, aproveché en comprar papel de baño y como había oferta en jabón para la ropa he comprado también algunas bolsas así que hemos vuelto cargadas a su casa, de ahí al mercado por la masa para mamá y finalizamos con la ida a comer para luego pasar por los pasteles que encargamos hace tiempo, sorpresa ha sido que hemos ahorrado unos 80 pesos pues, justamente hoy, los subieron de precio.

Me ha sorprendido todas las cosas que nos hemos llevado a la casa, como hoy son fechas de estar con la familia le he dicho a mamá que se venga a la casa, ella gustosa aceptó y mientras guardaba a la nena me ha ayudado a subir las cosas.

Lo curioso del día ha sido que al volver me he topado con una señora de edad avanzada quien me pidió le regalara un poco de agua, luego que si tenía un taco que darle, ahí mamá me dijo que le diera un poco de las albóndigas que ella me dio, preferí darle pollo con calabacitas. Todo estaba bien Alex hasta que la señora comenzó a contarme acerca de su hijo, de cómo le robaron el coche, que quedaron de verse en los caldos (donde solía ir a comer tu papá) pero ella no llego, que su marido está enterrado en Veracruz y lo extraña mucho.

Creo que ahí no me creyó cuando le dije que sabía a lo que se refería, pero como decirle que también te extraño mucho Alex?, cómo decirle de tu partida?, cómo decirle que me encuentro igual o peor que ella?, cómo contarle de mi soledad?

Por suerte mamá salió para saber cómo estaba y pudo romper el momento donde casi me suelto a llorar, entré a casa y poco tiempo después pasamos a la casa de tu mamá para dejarle el pastel, solo dimos dos vueltas pues no la encontramos, al volver Cecilia me ha dado la mitad de lo que presté hace tiempo, he insistido en que no iba para eso, pero bueno.

Nos hemos traído un poco de pastel a insistencia de ellas, que aprovechamos para cenar ya que mamá estaba cansada pues lleva unos días que no puede dormir por sus vecinos, así que me he quedado sola en la sala, pasando una “navidad” más sin ti, esta vez mirando una serie.

Creo que nunca he pasado una navidad feliz.

Alex… me haces tanta falta… ojalá vengas ya por mi… TE AMO.

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