Justo cuando comenzó a sonar la alarma del teléfono me he despertado, curiosamente mamá no estuvo diciéndome que el celular sonaba, así que deje que lo hiciera en 3 ocasiones, luego me he levantado y después de vestirme nos hemos ido al hospital, para no variar he estado de mal humor, sobre todo porque los síntomas de la alergia estuvieron presentes en todo momento, maldito clima, maldito día, malditas fechas.
Después de tomar un atole y comer poco más de la mitad de un tamal, nos fuimos directamente a la zona donde mamá tenía su cita, esperamos muchísimo y como siempre mamá haciendo sus caras pues no había un asiento desocupado, tuvo que esperar unos 20 minutos a que alguien se levantara para, casi correr y sentarse.
Aunque si cita estaba programada a las 9:40 hemos pasado a ver al doctor después de las 10. Y luego con las calmas del doctor y que se pasó gran parte escribiendo en el expediente de mamá además de firmar recetas de otros pacientes, por fin la revisó.
De ahí nos mandaron a sacar cita para hacerle más estudios, algunos de los cuales mamá se negó a hacerse argumentando que la vez pasada casi se sale corriendo, situación que me puso de malas pues todo es por sus nervios, si se tomara las cosas mucho más relajadas otra cosa sería, hasta el doctor le ha sugerido que vaya a ver otro tipo de especialista para tratar esa neurosis.
Al salir de ese consultorio había muchas cosas por hacer, en ese momento le dije a mamá que debíamos apurarnos porque ya tenía que irme a la oficina, ahí fue donde se puso de loca, hasta la secretaria se le quedó mirando, esta vez no le he dicho algo, he dejado que terminara y mientras caminábamos hacia el otro edificio simplemente le dije: “Estas a nada de agotar mi paciencia”, por supuesto que hizo su cara, pero no me importó, seguimos caminando.
Ya en casa me ofreció una disculpa por su comportamiento, pedí un taxi para ella y me vine a la oficina. He tratado que el mal humor se me pasara para no tener problemas en la oficina, por suerte Pedro aun no me envió su manual para corregirlo, así que he estado bastante tranquila.
Antes de entrar le hablé a tu hermana para avisarle que no me iba a ser posible acompañarlas mañana a Atlacomulco pues debo finalizar el tema del curso que impartirá Pedro la semana entrante, he sentido la conversación un poco forzada, pero ni hablar Alex, el trabajo es primero.
En el gimnasio todo tranquilo, he sacado toda mi frustración con los ejercicios que me han puesto a hacer, me obligue a no pensar en las fechas, me obligue a no recordar, a solo pensar en lo que estaba haciendo, solo que a esta hora no puedo más Alex, los recuerdos, los momentos, los sentimientos, las sensaciones, todo vuelve, todo me duele, todo me hace llorar.
Alex… son ya 69 meses que no estás a mi lado, mucho tiempo no crees?, aunque para mi parece que fue hace un momento cuando me dijeron que ya no estabas a mi lado, te hecho mucho de menos, ojalá pronto estemos juntos.
Alex… ven por mi… no puedo más… trato de ser fuerte pero no puedo, no puedo… TE AMO.
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